Antonio, Cleopatra, Enobarbo, Carmiana, Iras, y Alejas entran. Enobarbo le ha dicho a Antonio que César no peleará cuerpo a cuerpo con él, le dice que la razón es que él cree que Antonio tiene una mayor ventaja. Antonio le pide a Enobarbo que pelee mañana con él, Enobarbo dice “Pelearé gritando, No hay cuartel” Acto 4, Escena 2, ll. 9, con el significado doble de que peleará hasta el final y arriará las velas y se rendirá. Antonio dice que ellos festejarán bien esta noche. Varios sirvientes entran y Antonio les agradece a todos ellos por su apoyo y servicio; él desea que pudiera haberse dividido y ellos pudieran haberse unido de modo que él pudiera servirles tan bien como ellos le han servido. El les pide que le sirvan bien esta noche, porque mañana pudiera ser que sirvan a otro amo. Enobarbo les pide que se detengan, mientras el consigue que ellos griten, pero Antonio insiste que no quiere decir esto de una manera triste, él no espera la muerte y el honor sino la vida y la victoria. Ellos se van al banquete.