A lo largo de su vida, William Shakespeare escribió 37 (o más) obras de teatro, más de 150 sonetos, dos extensos poemas narrativos y algunos cortos poemas. Su trabajo sigue siendo reconocido hoy como un gran logro literario. Sin embargo, durante los últimos cien años, la cuestión de la autoría se ha convertido en un tema de interés para muchos estudiosos literarios. La primera afirmación indicando que las obras de Shakespeare podrían haber sido escritas por otra persona apareció en 1856. Fue un artículo en la publicación norteamericana Putnam’s Monthly, escrito por Delia Bacon. Su artículo y su posterior libro titulado Filosofía Revelada de los Obras de Shakespeare no tuvo gran éxito. Pero una vez que ella propuso la idea de un autor oculto, otros también empezaron a formularse la misma pregunta. Aún hoy, continúa la polémica sobre si Shakespeare escribió o no sus propias obras. Algunas personas afirman que él no habría tenido la educación o la formación para escribir tales obras brillantes. Sin embargo, otros cuentan con una gran cantidad de testimonios de la época de Shakespeare que evidencian que fue un dramaturgo ampliamente respetado.