Genero
Novela.
Configuración y Contexto
Galicia. La acción comienza en 1867 y termina en 1879.
Narrador y Punto de Vista
La historia está contada en tercera persona por un narrador omnisciente, que conoce los hechos sucedidos en distintos lugares y llevados a cabo por diferentes personajes, e incluso los pensamientos y los sentimientos experimentados por cada uno de ellos.
Tono y Estado de Ánimo
Satírico, humorístico, dramático, lúgubre.
Protagonista y Antagonista
El protagonista es Julián Álvarez. El antagonista es el marqués de Ulloa.
Conflicto Principal
Julián Álvarez es enviado a los Pazos de Ulloa para ayudar al marqués a llevar una vida ordenada y civilizada. El capellán, en su intento por redimir a don Pedro, lo hace casarse con Nucha, y termina arrastrando a ella también a los Pazos. En la lucha de ambos personajes por sobrevivir a la barbarie de la Galicia rural se halla el conflicto.
Climax
El clímax tiene lugar en el momento en que Nucha y Julián se proponen escapar de los Pazos y son descubiertos por el marqués.
Presagio
Cuando Julián está llegando por primera vez a los Pazos, encuentra en el camino una cruz que lo horroriza. Dice, entonces, el narrador: "El clérigo sabía que estas cruces señalan el lugar donde un hombre pereció de muerte violenta" (35-36). Sobre el final de la novela, Primitivo morirá de ese modo y muy cerca de dicha cruz, que funciona, así, como un presagio de su muerte.
Atenuación
Al final del primer tomo se celebran las bodas entre don Pedro y Nucha. El narrador, tras describir la ceremonia, dice: "Nadie aludió al trascendental acontecimiento, ni se atrevió a decir la menor chanza que pudiese poner colorada a la novia; pero al despedirse los convidados, algunos caballeros recalcaron maliciosamente las buenas noches" (120). Así, sutilmente y con cierta mofa, el narrador señala que Nucha y el marqués tendrán relaciones sexuales; ella, por primera vez. Ese es el "trascendental acontecimiento".
Alusiones
A lo largo de la obra hay numerosas alusiones a diferentes libros de dos tipos: religiosos y liberales. Julián Álvarez desprecia estos últimos (entre los que se encuentra, por ejemplo, 'La Henriada', de Voltaire) y celebra a los libros religiosos (como la Biblia y 'La Guía de Pecadores').
Imágenes
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Paradoja
N/A
Paralelismo
A lo largo de la novela, Julián establece un paralelismo entre él y Jesús. Considera que su cruz es civilizar los Pazos, y compara los diferentes momentos de sufrimiento que va viviendo con los que atraviesa Jesús en su via crucis. ´
Metonimia y Sinecdoque
El machismo es imperante a lo largo de la novela. Sabel es, para los hombres, la mujer más deseada, aunque estos prácticamente no la consideran una mujer. He aquí una sinécdoque que lo demuestra: "Sabel era un buen pedazo de lozanísima carne" (44).
La metonimia, por su parte, es un recurso que Pardo Bazán utiliza de manera frecuente para agilizar la narración y construir imágenes que rompan con lo esperado. Por ejemplo, en el siguiente caso, el narrador, en lugar de decir que Primitivo bebe mucho y con velocidad, dice: "Primitivo empinaba el codo con sumo desparpajo" (44).
Personificación
Una de las características que mejor define a Julián Álvarez es la cobardía. Los Pazos, con su atmósfera gótica, le generan pavor. A través de la siguiente personificación, vemos cómo, para el capellán, la casa del marqués y sus alrededores son una entidad viva que se cierne amenazante sobre él: "Julián distinguía claramente que se habían animado los emblemas de piedra, y el pino era un árbol verde en cuya copa gemía el viento, y los dos lobos rapantes movían las cabezas exhalando aullidos lúgubres" (185-186). Los emblemas de piedra son los lobos y, por supuesto, no pueden aullar. Tampoco el viento gime, como sí puede hacerlo una entidad viva.