Tras el éxito obtenido con Habla, su primera obra, en 1999, Laurie Halse Anderson publicó otras cuatro novelas juveniles: Catalyst (2002), Prom (2005), Twisted (2007) y Frío (2009).
La acción de Catalyst se desarrolla en el secundario Marryweather, el mismo escenario de Habla. Algunos personajes, incluyendo a Melinda, aparecen en esta novela, aunque de manera lateral. Catalyst cuenta la historia de Teri Litch, una adolescente que ha sufrido un incendio en su casa y que ahora se ve obligada a vivir con sus vecinos, los Malone. A medida que Teri se integra en la vida de los Malone, descubre secretos familiares y comienza a cuestionar todo lo que creía saber sobre sí misma y sobre las personas que la rodean. Esta novela fue considerada "Mejor libro adolescente" del 2002 por Barnes & Noble, y "Mejor libro juvenil del año" por la American Library Association.
En Prom, Anderson cambia de estado. Ya no estamos en el secundario Marryweather de Syracuse, Nueva York, sino en un colegio secundario de Filadelfia. La protagonista es Ashley Hannigan, una adolescente que, a diferencia de sus compañeros, no está entusiasmada por el baile de graduación ("prom" en inglés). Esta disidencia lleva a Ashley a aislarse de los demás y mirar el universo del colegio desde una óptica sumamente crítica. El aislamiento y la mirada aguda de Ashley se asemejan al aislamiento y la mordacidad de Melinda, la protagonista de Habla. Prom fue nominada a varios premios estatales y distinguida por la American Library Association.
La cuarta novela de Anderson, Twisted, también tiene como escenario un colegio secundario, pero su protagonista es radicalmente diferente a las de las obras anteriores. Tyler Miller no es un marginado ni un "perdedor", sino un chico popular. Aquí, la autora presenta las problemáticas adolescentes que padecen aquellos que, como Tyler, deben mantener su status de líderes y su apariencia de chicos exitosos. Twisted ganó el reconocimiento de "Mejor libro juvenil del año" otorgado por la American Library Association, y fue incluida en el ránking de los diez mejores libros juveniles propuesto por la New York Public Library.
La última novela juvenil de Anderson es, por el momento, Wintergirls, que fue traducida al español como Frío. Esta novela aborda de manera cruda y realista el tema de la anorexia. A través de la historia de Lia, la protagonista, la autora nos sumerge en el mundo oscuro y solitario de una joven que lucha contra un severo trastorno alimenticio. Si bien esta obra no obtuvo premios tan importantes como las precedentes, fue un suceso de ventas y, al día de la fecha, ya ha sido traducida a quince idiomas.
Como vemos, en cada una de sus novelas juveniles, Laurie Halse Anderson aborda temas complejos relacionados con la adolescencia, como el bullying, los trastornos alimenticios, el abuso sexual y la depresión. A través de sus obras, Anderson se propone, según sus palabras, brindar herramientas a los jóvenes para afrontar sus problemas y demostrarles que no están solos. Es difícil saber si ese es el efecto que tiene sobre los lectores, pero lo que no puede dudarse, al ver sus números de ventas, es que los libros de Laurie Halse Anderson son sumamente atrapantes para los adolescentes.