El Despertar

El Despertar Resumen y Análisis de Capítulos 18-20

La casa de los Pontellier en la calle Explanada en Nueva Orleans está finamente decorada con objetos de plata y obras de arte. El Sr. Pontellier está muy orgulloso de su casa y sus posesiones mientras que la Sra. Pontellier da la bienvenida tristemente a los visitantes. El martes - día de la recepción - Edna usa un vestido más sencillo de lo normal y anuncia en la cena que ha salido durante el día. Conmocionado por tales noticias, Leonce estalla de ira con su mujer, preguntándose cómo y por qué podía ella salir de su casa el martes, cuando la gente viene de visita. Él mira las tarjetas de los visitantes que no pudo atender Edna y no puede entender cómo su esposa pudo perjudicar así su negocio, saliendo tan inesperadamente. El sale y Edna termina de cenar sola. Ella siente que le falta la respiración, y se levanta de la mesa para ir a su habitación. Mirando por la ventana, ve la oscuridad y el jardín. "Ella se estaba buscando y encontrándose a sí misma en esa dulce, media oscuridad que conoció su estado de ánimo. Pero las voces que le llegaban de la oscuridad, y del cielo y las estrellas no eran de sosiego. Eran gritos de protesta y notas muy tristes sin promesas, que carecían incluso de esperanza". Capítulo 17, pág. 69. Ella hace pedazos su pañuelo, se quita su anillo de bodas, y los pisotea en el suelo. Ella toma un vaso de vidrio y lo avienta contra el piso, rompiéndolo en pedazos. Una criada escucha el ruido y se acerca a preguntar, viendo todo el desastre en el suelo. Ella se preocupa por los pies de Edna y le devuelve su anillo de bodas que encuentra en el suelo. Edna se lo vuelve a poner en el dedo.

Seguimiento del Tema: Feminismo, Femineidad e Independencia 9

A la mañana siguiente, el Sr. Pontellier se levanta temprano para salir a comprar nuevos accesorios para la casa. Edna declina la invitación para acompañarlo, preguntándose por qué él tiene que gastar más dinero. Él le dice que se cuide porqué está empezando a lucir pálida, y sale. Edna se queda en la terraza y observa a los niños jugando, los vendedores de frutas en la calle, y piensa en la noche anterior. Después echa un vistazo a algunos de sus antiguos bocetos y ve sus defectos. Ella se mira fijamente en el espejo, examinando su cabello, sus lunares, su piel.


Seguimiento del Tema: Pintura 4


Ella camina por las calles pensando en Robert. Su enamoramiento ha crecido haciéndose inmenso y apasionado, y ella no puede pensar en ninguna otra cosa mientras camina para encontrarse con su querida amiga, Madame Ratignolle, con quien es muy unida desde el verano en Grand Isle. Ella vive cerca de Edna, ya que Monsieur Ratignolle posee y administra una farmacia en la esquina. Edna considera a los Ratignolle como muy franceses. Ellos organizan fiestas muy animadas una vez a la quincena con música y baile.


Cuando Edna llega, Adela Ratignolle se encuentra doblando ropa. Ella deja este quehacer para atender a su querida amiga. Edna le muestra a Adela sus pinturas y desea pintar a Adela. Ella valora mucho su opinión y espera su crítica positiva acerca de su trabajo. Ella humildemente se complace con la abierta apreciación de Adela de su pintura. Le obsequia varios de sus bocetos, saluda a Monsieur Ratignolle y sale, meditando sobre su vida y sus sentimientos por su amiga.

Seguimiento del Tema: Pintura 5


Edna piensa que sus acciones de la noche anterior fueron tontas. Se pregunta cómo pudo haber pisoteado su anillo de bodas. Ella empieza a rodearse de independencia saliendo sola, abandonando sus reuniones de los martes, no retornando las llamadas de las personas, y pintando cualquier cosa y todo en su presencia. Leonce tiene dificultades para hacer frente a la mentalidad independiente de su esposa.

"El Sr. Pontellier se preguntaba a veces si su esposa no se estaba volviendo un poco desequilibrada mentalmente. Podía ver claramente que no era ella misma. Es decir, no pudo ver que se estaba convirtiendo en ella misma y diariamente iba dejando a un lado ese ser ficticio que asumimos como una prenda con la cual aparecemos ante el mundo". Capítulo 19, pág. 75


Seguimiento del Tema: Feminismo, Femineidad e Independencia 10


Hay días en que Edna está encantada de estar viva, para pintar, ver el sol, la lluvia, y la atmosfera. Y también hay días en que ella es infeliz. A pesar de ello, ella crea sus propios estados de ánimo y empieza a vivir su vida de la forma que desea, sin imposiciones ni órdenes.


Seguimiento del Tema: Pintura 6


En uno de los días en que Edna se siente desdichada, ella desea ver a Mademoiselle Reisz y sale para encontrarse con la pianista en la ciudad. Ella encuentra en el directorio de la ciudad que ella vive en la calle Bienville, a una buena distancia de su propia casa. La zona está llena de mulatos y personas, quienes piensan mal de Mademoiselle Reisz. El propietario le informa a Edna que ella ha abandonado el vecindario y no conoce donde reside actualmente. El deseo de Edna de ver a la pianista se hace más intenso que ella piensa en preguntarle a sobre su paradero a Madame Ratignolle quien la aborrece. Ella se encamina a la casa de los Lebrun para indagar. Víctor responde a la puerta con júbilo al ver a la Sra. Pontellier. Edna decide esperar afuera y se sienta en los muebles exteriores mientras escucha las historias de Víctor de la ciudad. Madame Lebrun finalmente ingresa en la habitación con muebles de mimbre, vestida de verano de color blanco, y ataca a la Sra. Pontellier con preguntas. Ella le da a Edna la dirección de Mademoiselle Reisz, rehusándose a acompañarla, y habla acerca de las cartas de Robert de México. Le va bien. Edna está encantada con las gestiones que ha hecho hasta el momento esa tarde y sale para encontrarse con su amiga pianista. Víctor comenta que la Sra. Pontellier parece hermosa.