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Explora el modo en que la novela trata el tema de la hipocresía en la sociedad española del siglo XVI.
La novela no se centra exclusivamente en el protagonista, sino que, a través de las experiencias de vida del pícaro que lo ponen en contacto con distintos sectores sociales, el autor hace una crítica ácida de la sociedad y se centra, sobre todo, en la hipocresía. En el primer tratado, Lázaro empieza a apreciar cómo la hipocresía impera en la sociedad por el modo en el que el mendigo se aprovecha de la superstición de las personas para lucrar, mientras pretende ser un hombre devoto y piadoso. En el segundo tratado, el clérigo pretende ser un hombre obediente de los mandatos de la Iglesia, cuando en realidad esa "obediencia" solo disfraza su avaricia. El escudero, por su parte, se encuentra obsesionado con la honra, lo que lo lleva a valorar el parecer por encima del ser. El buldero representa la hipocresía de la Iglesia como institución que comercia con asuntos espirituales y le pone un precio al perdón divino a través de las bulas, perpetuando el privilegio de los ricos. Finalmente, Lázaro mismo cae en la hipocresía cuando acepta vivir de un modo deshonroso con tal de gozar de comodidades y bienes materiales.
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¿Qué papel juega el primer amo de Lazarillo en su formación?
Lázaro es solo un niño cuando deja su casa y empieza a servir al ciego. Su aprendizaje empieza muy temprano y a los golpes porque, a la salida del pueblo, cuando recién se ha despedido de su madre, el ciego le enseña a no confiar en nadie cuando lo engaña para que acerque su cabeza al toro de piedra y, luego, lo empuja fuertemente para que se golpee la cabeza contra el animal. Esa primera lección le va a hacer recordar el consejo de su madre: “válete por ti”.
Luego, Lázaro va a aprender con el ciego una serie de lecciones útiles: cómo moverse en el mundo de los mendigos, cómo conseguir una buena disposición para conseguir caridad, cómo ayudar en misa. Además, incorporará una serie de máximas y advertencias. Sin embargo, también se va a llevar una serie de aprendizajes cuestionables: valorará el engaño, la trampa, la desconfianza, la crueldad, la burla y la venganza.
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Lázaro elige contar su vida desde su nacimiento y dar cuenta de sus fortunas y adversidades. ¿En qué momentos consideras que Lázaro vive fortunas? ¿Y en cuáles adversidades?
Muchas veces, a lo largo de la obra, lo que parece fortuna termina desembocando en adversidad. Pensemos en el momento en que el protaognista empieza a servir al ciego. En un principio, este promete tenerlo por hijo más que como sirviente, pero no llegan ni a salir del pueblo cuando el niño empieza a ser víctima de violencia física y burlas. Cada vez que su fortuna —que muchas veces se confunde con su propio ingenio— le permite robar algo más de comida, es descubierto y castigado. Con el clérigo pasa lo mismo: el golpe de suerte con la visita del calderero que le permite abrir el arca donde el clérigo esconde los panes no dura mucho tiempo. Cuando luego Lázaro piensa que su suerte cambió definitivamente al encontrar a un amo aristocrático, descubre que el escudero pasa peores adversidades que él. Solo al final del libro Lázaro parece estar en la cima de su fortuna, pero esto también es un engaño, porque su suerte es a costa de su honra.
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¿En qué sentido podemos afirmar que el aprendizaje de Lázaro es en realidad un camino hacia la degradación moral?
En el prólogo Lázaro dice que no se puede comprender su situación actual sin mirar hacia atrás. Desde pequeño, ha tenido que enfrentarse a un mundo hostil. Sin embargo, sus adversidades lo han llevado a “buen puerto”. No hay duda de que el hombre que escribe la carta a Vuestra Merced no es el mismo chico inocente del Tratado Primero. Lo que podemos evaluar es cómo ha sido esa transformación. Si consideramos que los modelos con los que se ha cruzado no han sido un buen ejemplo, sino que le han enseñado el engaño, el egoísmo, la avaricia, el parasitismo, entre tantas otras lecciones, quizá podemos considerar que su camino ha sido en descenso, desde el punto de vista moral. La cima de su virtud se encuentra en el Tratado Tercero, en el que la compasión y, en cierta medida, el cariño hacia su amo, el escudero, lo lleva a ser caritativo y generoso. Después de esa experiencia, no obstante, su camino va en descenso. Pensemos en el Tratado Quinto, en el que es testigo de las trampas más indignas por parte del buldero y permanece al margen, beneficiándose él también. Para el tratado final, Lázaro está tan bien acoplado a la sociedad degrada que retrata la novela, que su situación indigna no le genera mayor conflicto y la acepta, porque desde su propia óptica y desde su esquema de valores, él se encuentra en la cima de su fortuna.
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Analiza el rol que cumple la honra en la vida de Lázaro.
La honra tiene que ver con la buena opinión que otros tienen sobre una persona. La vida de Lázaro esta marcada por la deshonra desde pequeño. Su padre es acusado de robar y la relación entre su madre y Zaide es condenada por inmoral. El primer contacto que tiene Lázaro con alguien que valora, sobre todas las cosas, la honra, se da cuando sirve al escudero. Sin embargo, no es el mejor ejemplo del valor de la honra, porque, a causa de ella, o de una versión degradada de la misma (en realidad se trata de una preocupación por la mera apariencia) el escudero vive grandes necesidades. Para un chico que no conoce otra cosa que el hambre, su primer acercamiento al valor de la honra es desafortunado. Cuando él mismo deba enfrentarse a la deshonra, a causa de los rumores sobre la relación entre su mujer y el arcipreste, Lázaro no se va a preocupar demasiado porque no encuentra un valor en ello. El valor supremo para él es la supervivencia y las posesiones materiales. La honra, desde la perspectiva de Lázaro y, al parecer, en esa sociedad, está sobrevalorada.