Biografía de Anónimo

Desde su publicación en el año 1554, La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortuna y adversidades llega a sus lectores de manera anónima, es decir que, hasta el día de hoy, desconocemos quién escribió la obra. Si bien existen extensos estudios que buscan atribuir la obra a distintas figuras de la época, estas atribuciones permanecen en el plano de la conjetura.

La decisión de publicar esta obra bajo el anonimato no sorprende, dada la naturaleza de la novela, que contiene una fuerte crítica a las instituciones de la época. En particular, sus comentarios más cáusticos están dedicado a los vicios de aquellos que componen la Iglesia Católica. Debido a la Inquisición, instrumento político que vigilaba cualquier desvío ideológico, era corriente que, en el siglo XVI, se publicaran obras para las que no figuraba autor.

Existen dos motivos principales por los cuales el anonimato era necesario cara a la persecución inquisitorial: la dificultad de demostrar la limpieza de sangre (o sea, comprobar que se era un cristiano viejo, sin sangre judía) y el riesgo de que el contenido de la obra publicada mostrara ideas reformadoras. Con relación al segundo punto, cualquier crítica a las costumbres de la Iglesia no serían consideradas por las autoridades como una denuncia edificante sino como un signo de herejía. Recordemos que, en aquella época, la acusación de herejía podía fácilmente conducir a una sentencia de muerte.

Con respecto a las conjeturas que se han hecho sobre su autoría, hay dos nombres que aparecen de manera recurrente: la más antigua y popular hasta el siglo XIX atribuye la obra a Diego Hurtado de Mendoza, mientras que, en estudios más recientes, cobra fuerza el nombre de Alfonso de Valdés. Este último fue un colaborador cercano de Carlos V, un gran lector y prosista de la época y, como muchos otros intelectuales de aquel momento, admirador de Erasmo de Rotterdam, quien escribió extensamente sobre la necesidad de una reforma de la Iglesia. Son varios los críticos que consideran que en la obra de El Lazarillo se ven plasmadas en una novela las mismas críticas a la Iglesia que Erasmo planteó desde la filosofía.


Guías de Estudio sobre Obras de Anónimo