Lázaro de Tormes
Es el protagonista y narrador de la novela. Seguimos su historia desde su nacimiento y a lo largo de su vida mientras sirve a distintos amos. Finalmente, termina por establecerse como pregonero en Toledo. Escribe su historia para justificarse ante Vuestra Merced por los rumores que circulan sobre él y su mujer, a quien acusan de tener una relación ilícita con el arcipreste.
Al principio, Lázaro es un niño pequeño y flaco debido al hambre que padece. Además, le faltan los dientes a causa de un castigo que recibe de parte de uno de sus amos. En cuanto a su personalidad, podemos apreciar que se trata de un chico inteligente e ingenioso, quien aprende rápidamente a través de la experiencia y lo que observa a su alrededor. Sorprende la capacidad con la que se adapta a nuevas circunstancias. Hacia el final, se muestra como un hombre más bien cínico quieno parece valorar el honor ni la moral.
Vuestra Merced
Se trata del narratario de la novela, es decir, la persona a quien el relato está dirigido. La novela toma la forma de una carta en la que Lázaro intenta explicar “el caso” a esta figura de autoridad. Lo único que sabemos de él es que es amigo del arcipreste.
Antona
Es la madre de Lázaro. Su origen es humilde y su situación solo empeora cuando enviuda. Pasa de ser la esposa de un hombre que trabaja en la molienda a tener que trabajar cocinando y lavando ropa. Cuando inicia una relación ilícita con un hombre que trabaja en las caballerizas y tiene un hijo con él, desciende en la escala social. Las dificultades con las que se encuentra para proveer para ella y sus hijos la llevan a consentir que Lázaro le sirva de guía al ciego.
Tomé
Es el padre de Lázaro. Trabaja quince años en la molienda hasta que lo acusan de robo y lo condenan. Va a la guerra contra los moros y muere allí. De él, Antona dice que fue un buen hombre.
Zaide
Es un esclavo negro que trabaja en las caballerizas del Comendador de La Magdalena. Allí conoce a la madre de Lázaro, con quien inicia una relación que dará como fruto un niño. Este hombre se gana el aprecio de Lázaro porque trae siempre comida y leña. En un momento dado descubren que roba objetos de las caballerizas y lo condenan. Se descubre también la relación ilícita que mantiene Zaide con Antona, la madre de Lázaro.
El medio hermano de Lázaro
El niño nace como fruto de la relación entre Antona y Zaide. Dado que su padre es negro, él tiene la tez morena. El niño le teme a su padre porque es negro, mientras que su madre, Antona, y su hermano, Lázaro, son blancos. A Lázaro le resulta gracioso que su hermano tema al padre cuando él ha heredado el mismo color de piel.
El ciego
Se trata del primer amo al que sirve Lázaro. El ciego conoce a Antona en el mesón en el que ella trabaja y le pide al niño para que le sirva de guía. Este hombre es astuto y se las ingenia para ganar mucho dinero en limosnas, pero es extremadamente mezquino y cruel. Con él, Lázaro aprende lecciones que lo van a acompañar el resto de su vida, pero se trata de un aprendizaje a los golpes.
La mesonera en Escalona
Este personaje es secundario. Cuando el ciego golpea a Lázaro muy fuertemente por la trampa en la que el chico le roba una longaniza, la mujer cura las heridas de Lázaro con vino.
El clérigo de Maqueda
Es el segundo amo de Lázaro, quien asegura que este es mucho peor que el primero. Lo describe como “la mesma avaricia” y, además, tiene sus cinco sentidos intactos, lo que dificulta engañarlo. Las pocas veces que le da de comer a Lázaro muestra su miseria, ya que solo le da los huesos roídos o las sobras. Muestra ser hipócrita cuando predica que los sacerdotes deben ser medidos para comer y beber, pero en los velatorios come “como lobo”. El clérigo le hace pasar hambre a Lázaro a tal punto que este se siente demasiado débil para abandonar a su amo. Con el clérigo, Lázaro entra en una batalla de ingenio que termina con el chico malherido.
El escudero
Es el tercer amo de Lázaro. Se trata de un noble que sostiene que lo ha perdido todo por aferrarse a su honra. Lázaro se encuentra con él en Toledo, pero el hombre es extranjero. Según se relata, en sus tierras, en Castilla la Vieja, se enfrenta con dos hombres por cuestiones de honra, lo que lo lleva a mudarse a Toledo. Allí alquila una casa y una cama. Todos los días sale para asistir a misa y pasear por la ciudad bien vestido, pero en casa no tiene nada para comer. De los tres amos que conoce Lázaro hasta ese punto en su historia, el escudero es el único que el chico considera respetable. No es un amo cruel. Por ejemplo, cuando gasta su única moneda en un banquete, la comparte con Lázaro. Además, le ofrece de su jarra de agua cada vez que el chico le convida algo de su limosna. Al final, el escudero debe huir para evitar pagar lo que debe por la casa y la cama, y se convierte en el único amo que abandona a su sirviente.
Las vecinas del escudero
Estas mujeres hilanderas viven al lado del escudero. En más de una ocasión, Lázaro acude a ellas para que lo ayuden. Al final del Tratado, cuando el alguacil quiere llevarlo preso si no confiesa dónde están los bienes de su amo, las mujeres lo defienden y consiguen que lo liberen. En el Tratado Cuarto, Lázaro dice que ellas lo ubican como mozo de un fraile conocido suyo.
El fraile de la Merced
Es el cuarto amo a quien Lázaro solo sirve durante ocho días. Le regala al protagonista su primer par de zapatos, que le duran muy poco porque debe seguir a su amo por toda la ciudad, ya que este no disfruta de la vida en el convento. En el breve capítulo en el que aparece se alude a sus posibles aventuras sexuales. Sabemos que Lázaro decide dejar de servir al fraile porque no puede seguir su ritmo y por otra razón que prefiere callar.
El buldero
Se trata de un comisario que vende bulas de pueblo en pueblo. Es el quinto amo de Lázaro. De los amos a lo que sirve el protagonista, este es el más ingenioso al momento de tramar un engaño. La falsificación y la multiplicación de embusteros que se aprovechan de la ignorancia de los fieles para vender bulas es histórica. En la novela, lo elaborado de sus tretas y la especularidad de sus trampas logran convencer a feligreses que se muestran inicialmente escépticos, pero finalmente terminan tomando las bulas. Este es uno de los personajes de la novela en los que se lee una crítica mordaz de la Iglesia, porque da cuenta del comercio de lo sagrado.
Alguacil de la Sagra de Toledo
Es cómplice del buldero. Con él, engañan a los fieles haciéndoles creer que Dios responde a las plegarias del buldero con milagros. La treta que traman juntos consiste en que el alguacil acuse públicamente al buldero de falsario. Seguidamente, el buldero le pide a Dios que lo castigue a él, si falsifica, o al alguacil, si miente. Cuando el alguacil cae al suelo y empieza a convulsionar, el buldero le pide a Dios que lo perdone. Después de ese episodio, todos los fieles deciden comprar las indulgencias.
El maestro de pintar panderos
Es el sexto amo de Lázaro, con quien pasa muy poco tiempo. No sabemos nada de él.
El capellán
Es el séptimo amo de Lázaro y el primero con el que su suerte empieza a cambiar. El capellán le entrega al protagonista un asno con jarras para vender agua en la ciudad. Llegan a un acuerdo monetario que le permite a Lázaro ahorrar para comprarse vestimenta respetable y, con eso, decide abandonar a su amo después de cuatro años de servicio.
El alguacil
Es el octavo amo de Lázaro. Parece ser un hombre valiente porque no huye cuando unos delincuentes lo atacan a él y a Lázaro con piedras y palos.
El arcipreste de Sant Salvador
Se trata de un sacerdote con un nombramiento alto. Es amigo de Vuestra Merced, a quien el relato está dirigido. Conoce a Lázaro porque este pregonaba (anunciaba) sus vinos. Le propone al protagonista que se case con su criada, les hace regalos y alquila para ellos una casa al lado de la suya. El arcipreste y la esposa de Lázaro son amantes, lo que constituye una relación escandalosa porque se trata de una mujer casada y un sacerdote.
La esposa de Lázaro
Hay muchos rumores en torno a la esposa de Lázaro. Todos murmuran sobre las frecuentes visitas de su mujer a la casa del arcipreste. Algunos amigos de Lázaro le dejan saber que su mujer estuvo embarazada tres veces antes de casarse con él. A pesar de ello, Lázaro dice estar contento con ella porque es diligente y servicial. Los rumores sobre su relación ilícita con el arcipreste están en el centro de “el caso” del que Vuestra Merced le pide cuentas a Lázaro.
