Carmen (Símbolo)
En la novela, el personaje de Carmen representa los valores de la España franquista. En este sentido, la mujer encarna el conservadurismo del régimen: cree fuertemente en un sistema de clases y acepta sin miramientos las funciones asignadas a los hombres y mujeres. Además, manifiesta su preferencia por un gobierno autoritario y está convencida de que todo cambio social, político y religioso llevará al país a la decadencia más absoluta. En este punto, sin manifestarse explícitamente sobre los gobernantes de España, sus valores reflejan las consignas e ideologías sostenidas por la propaganda del gobierno de Francisco Franco.
Los coches (Símbolos)
En la novela, se mencionan de manera recurrente dos modelos de autos característicos de la época: el "Seiscientos" y el "Tiburón". Mientras que el primero representa las ambiciones austeras de Mario, incapaz de comprar ese coche modesto para Carmen y su familia, el segundo simboliza el ascenso social que tanto desea la mujer. No es casualidad que sea Paco el dueño de este auto; Carmen compara de manera permanente los logros del hombre con los fracasos de Mario.
Galli Constantino (Símbolo)
En la novela, el soldado italiano Galli Constantino representa el pecado. Durante la guerra civil, el hombre visita el pueblo de la protagonista y deja embarazada a Julia, la hermana de Carmen. Este hecho significó una humillación para la familia, y Julia debió llevar adelante su embarazo soltera en la ciudad de Madrid. Al ser un extranjero, Galli simboliza que el pecado viene de afuera para corromper la pureza de las mujeres españolas.
Mario (Símbolo)
Así como Carmen simboliza los valores de la España autoritaria de Francisco Franco, Mario representa la forma de ver el mundo de la España laica, liberal y progresista. A lo largo de la novela, el hombre defiende la idea de una sociedad más comprensiva y tolerante con el otro; Mario sostiene la necesidad de una transformación de la Iglesia católica, se preocupa por los derechos de los sectores menos favorecidos, cree en el valor de la educación y el saber como herramientas de liberación. En la novela, Mario no habla, sino que la voz principal que incorpora y monopoliza todos los discursos es la voz de Carmen. En este sentido, el silencio de Mario representa también el fracaso del ideal de diálogo que tanto defendía el intelectual.
El suéter negro de Carmen (Símbolo)
En la novela, el suéter negro de Carmen es símbolo del luto que lleva por la muerte de Mario. Esta prenda le genera incomodidad a Carmen, ya que le marca los senos de una forma desubicada para el contexto de un velorio. En este sentido, esta molestia refleja el malestar que lleva la mujer por su reciente viudez.