Cinco horas con Mario es una de las novelas más reconocidas del autor español Miguel Delibes. Publicada en 1966, en pleno contexto de la dictadura de Francisco Franco, la novela se entiende como una crítica a los valores y normas imperantes en la España de la época. En este sentido, el éxito que obtuvo la obra muestra la eficacia de la representación social que hace el autor. Para los lectores, no les fue difícil ver en los dos protagonistas algunas de las tensiones que caracterizan el ambiente cultural de la década del sesenta.
A partir de la muerte de su marido Mario, la protagonista, Carmen, decide entablar una conversación con su difunto esposo. Sin embargo, la imposibilidad de respuesta de Mario hace que la única voz que se lee sea, efectivamente, la de Carmen. En este sentido, uno de los hallazgos de la novela es la representación fiel del habla cotidiana de la época, repleta de digresiones y refranes populares.
A lo largo de cinco horas, la mujer repasa los treinta años de historia de este matrimonio fracasado, marcado por la incomprensión, los reproches y la soledad de ambos. Para el teórico Gonzalo Sobejano, la novela es "el ejemplo del imposible entendimiento entre una mujer necia y simplista y un hombre inteligente y complejo, entre el dogma de fe y el amor de caridad, entre una España cerrada y una España abierta, entre la autoridad y la libertad, la costumbre inauténtica y el esfuerzo auténtico" (Sobejano, 1969).
La novela está dedicada al escritor José Jiménez Lozano, amigo de Delibes y compañero en la redacción del diario El Norte de Castilla. Jiménez Lozano fue responsable de la selección de las citas bíblicas con las que comienzan los capítulos del monólogo de Carmen, que componen el corazón de la obra.