Plata quemada (1997) es una novela, basada en hechos reales, del escritor argentino Ricardo Piglia.
En el año 1965, Mario Malito, Marcelo El Nene Brignone, Roberto Gaucho Dorda y Carlos El Cuervo Mereles roban un camión de caudales en San Fernando, Buenos Aires, que llevaba el pago para los empleados del municipio. Escapan a Uruguay con 7 millones de pesos, y son protagonistas de un tiroteo memorable en el edificio Liberaj de Montevideo. La policía los asedia durante más de quince horas. El enfrentamiento provoca la muerte de Dorda, Brignone y Mereles y de dos policías. Además, el robo cobra mayor popularidad aún porque, en medio del tiroteo, los ladrones queman el botín.
A poco tiempo del hecho, Piglia comienza a escribir la novela basada en este hecho, pero no logra concluirla. Vuelve a ella varias veces a lo largo de los años, cosa que sabemos por sus diarios. Recién en 1997 finalmente la concluye y un jurado compuesto por María Esther de Miguel, Mario Benedetti, Tomás Eloy Martínez y Augusto Roa Bastos le otorgan el Premio Planeta.
El epígrafe de Plata quemada, una cita de Bertold Brecht que se pregunta: “¿Qué es robar un banco comparado con fundarlo?”, se vincula directamente con uno de los géneros predominantes en el texto: la novela negra. Las novelas de crimen de la serie negra exploran las relaciones capitalistas. El delito, el crimen, el poder, la ley, la política y el dinero son temas que se discuten en esta literatura y que aparecen de forma recurrente en la novela de Piglia y en su literatura y ensayística en general. En este sentido, la novela Plata quemada guarda estrecha relación con Operación masacre (1957), del escritor argentino Rodolfo Walsh. A ambos autores los unía no solo una amistad sino también una inquietud similar con respecto a la violencia, la ficción policial y, sobre todo, al vínculo entre realidad y ficción. En estos textos, la realidad se convierte en el material principal con el que se construye un relato.
En el año 2003, Blanca Galeano le inicia un juicio a Piglia y la editorial Planeta por difamación y agravio moral. En 2008 hace lo mismo Claudia Mereles. Blanca Galeano había sido coprotagonista del robo; Claudia Mereles era hija del Cuervo Mereles, uno de los ladrones. Este juicio es importante en la Argentina, porque pone en boca de todos el debate sobre la distancia entre ficción y realidad, y qué significa que un relato esté “basado en hechos reales”. Ambas mujeres pierden los juicios iniciados a Piglia, quien se ampara, en primer lugar, en la libertad de expresión y el género ficcional propio de la novela, y, en segundo lugar, en que los hechos reales narrados son de dominio público. Pese a las controversias, Plata quemada es muy bien recibida por el público lector.
A pesar de haber pasado treinta años desde el hecho hasta la publicación de la novela, no son pocos quienes recuerdan el asalto y el asedio policial a los ladrones en Montevideo. Con un tono ágil, mucho más dinámico que sus novelas anteriores, Piglia repone no solo los hechos reales sino la simpatía que en su momento sintió el público por los delincuentes y la aversión posterior ante el desenlace de los hechos. Plata quemada es una novela híbrida en la que dialogan el melodrama, la novela negra y la tragedia griega.