Ricardo Piglia nace el 24 de noviembre de 1941 en Adrogué, provincia de Buenos Aires, Argentina. A los 14 años se muda con su familia a Mar del Plata. Aproximadamente desde su mudanza Piglia comienza a escribir un diario, una práctica que lo acompañará hasta su muerte. Estos diarios son publicados en 2015-2017 bajo el título Los diarios de Emilio Renzi. Emilio Renzi, periodista y aspirante a escritor, es el alter ego de Piglia -su nombre está compuesto por el segundo nombre y segundo apellido del autor-, y un personaje recurrente en sus novelas.
Más adelante, el joven Piglia estudia Historia en la Universidad Nacional de La Plata, y en esa ciudad vive hasta 1965. Ávido lector, se ve influenciado por Musil, Joyce, Kafka, Brecht. De Faulkner dice que la lectura de La mansión es uno de los grandes acontecimientos de su vida. A su vez, tiene una gran preocupación por la literatura latinoamericana: Borges, Roberto Arlt, Rulfo, Guimaraes Rosa.
En 1967, Piglia escribe su primer libro de cuentos, La invasión, por el que recibe la mención especial en el concurso Casa de las Américas. Su primera novela, Respiración artificial (1980), es la que le da un reconocimiento aún mayor. En ella vuelca muchas de sus inquietudes y reflexiones literarias en boca de su alter ego Emilio Renzi.
Entre 1968 y 1976 dirige la Serie negra, una colección de Editorial Tiempo Contemporáneo de policial “duro”. La dirección de esta colección lo lleva a sumergirse más aún en un género recurrente en su obra: el policial, y particularmente el policial negro.
En 1984 se publica en el primer número de la revista de historietas Fierro la primera entrega de la serie La Argentina en pedazos. Cada entrega consiste en un ensayo de Piglia en diálogo con una historieta basada en un texto relevante de la literatura argentina, interpretado por los más reconocidos dibujantes de la época. Estas adaptaciones incluyen obras de autores como Borges, Walsh, Cortázar, así como también una adaptación del tango “La Gayola”, de Tuegols y Taggini. La idea de la serie era recorrer la historia de la violencia argentina a través de sus ficciones, y se encontraba íntimamente relacionada con el contexto histórico: en 1984, la sangrienta dictadura militar iniciada en Argentina en 1976 había terminado hacía un año. Además, el estudio de la literatura argentina a través del eje de la violencia es algo que recorre por completo la ensayística de Piglia.
En 1992, el autor publica la novela distópica La ciudad ausente, que tiene como uno de sus protagonistas al escritor Macedonio Fernández, admirado por Piglia. Años después, con el compositor Gerardo Gandini, escribe la ópera basada en La ciudad ausente, que se estrena en el Teatro Colón en 1995.
Recién en 1997 se publica Plata quemada, una novela que Piglia venía preparando desde 1965. Este relato, basado en un hecho policial real, le merece dos juicios por difamación y agravio moral en los años siguientes a su publicación. Piglia gana ambos juicios, luego de un largo e interesante debate con respecto a los alcances de la libertad de expresión y el género ficcional.
Durante quince años Piglia vive en Estados Unidos con la artista Martha Eguía, su esposa, y trabaja como profesor universitario. Llega incluso a dar clases en la Universidad de California y en la Universidad de Princeton, hasta fin de 2010. Ese año publica Blanco Nocturno, novela que le merece el Premio José María Arguedas (2012), el Premio Hammet (2011), el Premio Rómulo Gallegos (2011) y el premio de la Crítica de Narrativa castellana (2010) en España. En ella aparece nuevamente en escena Emilio Renzi.
Piglia vuelve a Buenos Aires en 2011 y comienza a escribir El camino de Ida, que no se publicará sino hasta 2013. En 2012 recibe el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores.
En el año 2013, la Biblioteca Nacional y la TV Pública Argentina financian un ciclo de cuatro clases abiertas de Piglia sobre Jorge Luis Borges, que se hicieron muy populares. En ellas Piglia, con su estilo docente cargado de humor y calidez, pone su lectura de la obra de Borges al alcance de todo el país. Junto con la popularidad de la película Plata quemada (2000) y la serie de historietas y ensayo La Argentina en pedazos (1984), estos episodios televisivos hacen que el nombre de Ricardo Piglia trascienda definitivamente el ámbito académico.
A pesar de haber sido diagnosticado de esclerosis lateral amiotrófica y ver su salud muy deteriorada, Piglia trabaja unas doce horas al día hasta sus últimos días. Con la ayuda de sus asistentes, principalmente Luisa Fernández, organiza, en sus palabras, su “lectura póstuma”. Deja preparadas las ediciones de sus diarios, sus clases en la Universidad de Buenos Aires corregidas, un libro con cuentos inéditos, Conversaciones con Sáer, pero varios proyectos quedan inconclusos. Sin embargo, deja por escrito fechas de publicación, planes, instrucciones y comentarios sobre todos ellos. Fallece el 6 de enero de 2017 en Buenos Aires.
A lo largo de su vida, Piglia ha escrito cuentos, novelas, ensayos, guiones cinematográficos e incluso una ópera. Su obra ha sido traducida al inglés, francés, italiano, alemán y portugués. Ha recibido numerosos premios y el reconocimiento de la comunidad académica: sus estudios sobre la literatura argentina y latinoamericana se consideran imprescindibles.