El protagonista
El protagonista del relato es a su vez el narrador, que narra en primera persona su vida. Su nombre nunca es explicitado y, sin embargo, por muchos de los rasgos que asume su identidad coincide con la del autor, lo cual construye el pacto autoficcional de la novela. Es un escritor chileno que, desde su mirada adulta, escribe una novela en la que reconstruye parte de su infancia, de su historia familiar y de la historia chilena, con el objetivo de hacer una lectura generacional de ese pasado.
La madre del protagonista
Mujer de clase media, portadora de algunos valores y prejuicios conservadores que coinciden con su actitud neutral durante la dictadura de Pinochet. En la adultez del protagonista, asume una postura conciliadora entre él y su padre, a pesar de que se preocupa por el rumbo que ha tomado la vida de su hijo.
El padre del protagonista
Hombre de clase media, también defiende valores y prejuicios conservadores, y su postura ideológica es más claramente reaccionaria que la de la madre, lo cual lo lleva a defender algunas políticas de Pinochet, a pesar de no definirse como pinochetista. El narrador le reprocha su pasividad y su silencio durante su infancia, en plena dictadura. De actitud autoritaria, la palabra del padre será objeto de disputa para el narrador, que lo enfrentará y le manifestará su desacuerdo.
La hermana del protagonista
Es la hermana mayor. Su intervención en la novela consiste en preguntarle a su hermano por qué ella no es retratada en la novela que él escribe, mientras que sus padres sí lo son. Esta pregunta da pie a que el narrador reflexione sobre los ajustes de cuenta que su escritura se propone.
El abuelo del protagonista
Obrero y alcohólico, el padre del narrador le reprocha haber descuidado a su familia. Aparece evocado por el narrador en una anécdota familiar de infancia en que su padre lo llamó despectivamente "comunista".
Claudia
Amiga del protagonista, lo conoce cuando tiene doce años y le confía la tarea de espiar y cuidar a su padre, de quien dice que es su tío. De adulta, se reencuentra con el narrador y entablan un vínculo amoroso. Vive en carne propia los golpes de la dictadura, ya que es hija de un militante clandestino durante la dictadura de Pinochet y tiene familiares desaparecidos. Su presencia es determinante para que el narrador recupere esa etapa de la historia chilena y elabore su propia versión de los hechos; la versión de los personajes secundarios, de los cuales Claudia forma parte.
Raúl/Roberto
Es el padre de Claudia. Durante la infancia del protagonista vive al lado de su casa, en Maipú. Es objeto de críticas y prejuicios de los vecinos, que lo ven como un extraño por vivir solo, por ser democratacristiano y sospechado de ser comunista. Avanzada la novela, se revela que es un militante comunista que se vio obligado a entrar en la clandestinidad y cambiar su identidad, de Roberto a Raúl, haciéndose pasar por el tío de Claudia.
Magalí
Madre de Claudia y esposa de Raúl aunque este, en la clandestinidad, dice que es su hermana. Es profesora de inglés.
Ximena
Es la mujer misteriosa que en el primer capítulo visita a Raúl y a la que el narrador sigue en el micro hasta su casa. En su adultez, el narrador descubre que es la hermana mayor de Claudia. Se lleva mal con su hermana porque aquella se exilió mientras que ella tuvo que hacerse cargo de sus padres.
Señorita Carmen
Profesora con quien el protagonista no se llevaba bien porque se había sentido humillada luego de que él le corrigiera un error de ortografía.
Profesor Morales
Profesor que reemplaza a la señorita Carmen, a quien el protagonista le pregunta si ser comunista es malo. Él es la primera voz adulta que, a diferencia de sus padres, le aconseja no hablar de esos temas en dictadura pero le da esperanzas sobre el futuro.
Señor que aloja Raúl
Es una de las tantas personas que Raúl aloja en su casa. No se explicita pero, por la militancia de Raúl, el lector sospecha que se trata de un militante clandestino al que aquel protege en su casa. Eso explica que cuando el narrador lo enfrenta de chico, el hombre inventa una identidad y dice ser un primo lejano de Raúl.
El pelirrojo
Un nene del barrio de infancia del narrador. Su padre viaja a Miami y le trae un bate y guantes de béisbol que el nene ostenta, cambiando las costumbres de los chicos del barrio y dejando al protagonista afuera.
Esteban
Chico de unos dieciocho años que empieza a acompañar a Claudia a los encuentros que tiene en la infancia con el protagonista, y al que este odia porque piensa que es su novio.
Eme
Es la ex pareja del narrador protagonista durante el presente de su escritura y su vida adulta, con quien retoma su relación por algunos meses. Su historia inspira la escritura de la novela de los hijos que el protagonista escribe a lo largo de Formas de volver a casa, y por eso su identidad se espeja con la de Claudia.
Profesor de Historia
Da clases al protagonista a sus trece años, luego del regreso de la democracia. Fue víctima de torturas y tiene un primo desaparecido en dictadura. Muestra signos del trauma; en una clase tiene un ataque de pánico frente a sus alumnos. Descree de la democracia chilena y siente desprecio cuando el protagonista le cuenta que su familia se mantuvo al margen en la dictadura.
Rodrigo Olavarría
Poeta, amigo del protagonista en su adultez, que aparece aludido en su diario. Es hijo de militantes comunistas durante la dictadura, y en su infancia colaboraba con sus padres en la comercialización de copias piratas del documental La batalla de Chile para financiar las actividades del Partido Comunista. Representa una de las infancias víctimas en la dictadura.
Pablo
Amigo del narrador protagonista en su adultez, también aparece aludido en su diario. En una oportunidad lo llama para leerle una cita sobre la memoria que le sirve para su trabajo de reconstrucción del pasado.
Alejandra Costamagna
Escritora chilena, amiga del narrador, aparece en un sueño de él y luego en una conversación por teléfono, en la que le pregunta, de manera anticipatoria, cómo va su relación con Eme. Es personaje en la novela pero su nombre coincide también con una escritora chilena contemporánea, lo cual refuerza el pacto autoficcional de Formas de volver a casa.
Diego
Amigo del narrador protagonista en su adultez, con quien pasa la tarde de las elecciones presidenciales y recibe el triunfo de Piñera.