En el monólogo que da inicio a la obra, Gloucester se presenta a sí mismo como un personaje despiadado y vil. Afirma que hará lo que sea con tal de llegar al trono reemplazando a su hermano mayor, Eduardo IV, quien se encuentra muy enfermo. Gloucester es un hombre jorobado y feo, que se describe a sí mismo como "deforme inacabado" (p. 8).
Luego del monólogo inicial, Gloucester, con la ayuda de Buckingham, comienza a conspirar para llegar a la corona. En primer lugar, hace encarcelar a su hermano Clarence, quien le precede como heredero al trono, y, tras encarcelarlo, lo manda a matar.
Después, consigue persuadir a Lady Ana, viuda de Eduardo de Westminster, de que se case con él. Pese a que Ana culpa a Gloucester por la muerte de su marido y de su padre, termina cediendo ante las muestras de afecto y la astuta retórica de Gloucester.
Cuando muere el rey Eduardo IV, Gloucester se encarga de mandar a matar al heredero legítimo del trono y Príncipe de Gales: Eduardo V. También manda a asesinar a su hermano Ricardo. Estas víctimas tienen once y nueve años, respectivamente.
Tras encarcelar y mandar a asesinar a otros opositores, Gloucester consigue coronarse como el rey Ricardo III. Sin embargo, rápidamente diversos nobles (algunos de ellos antiguos aliados de Gloucester) se unen y se rebelan contra el tirano. Finalmente, las tropas leales se enfrentan con las rebeldes en la Batalla de Bosworth. Allí, Ricardo III muere a manos de Richmond, quien se corona de inmediato como el rey Enrique VII.