Ricardo III es escrita por William Shakespeare entre 1591 y 1592. Forma parte de la primera tetralogía de dramas históricos del autor. Esta tetralogía está conformada por las tres partes de Enrique VI y finaliza, precisamente, con Ricardo III.
A través de estas obras, Shakespeare representa la inestabilidad que se vivió en el reino británico tras la muerte de Enrique V. La guerra civil inglesa, conocida como Guerra de las Dos Rosas (1455-1487), tiene una gran importancia en esta tetralogía. Ricardo III transcurre entre 1471, año en el que muere Enrique VI, y 1485, año en que muere Ricardo III. Para realizar esta ficción, el autor se basó en las Crónicas de Holinshed, libro publicado en 1577 que repasa exhaustivamente la historia de Gran Bretaña, y en la Historia del rey Ricardo III, de Tomás Moro, publicada en el año 1513.
La primera representación de la obra de la que se tiene constancia es de 1633, diecisiete años después de la muerte del autor. La representación contó con la presencia de Carlos I y Enriqueta María, monarcas de Gran Bretaña. Sin embargo, el éxito de la obra llegaría recién en el año 1700, con la adaptación realizada por Colley Cibber, un importante poeta y dramaturgo inglés. Tras su estreno ese año, Ricardo III se mantuvo en cartelera de manera casi ininterrumpida durante ciento cincuenta años.
Como sucede con todas las obras de Shakespeare, Ricardo III es hoy representada en diferentes teatros del mundo. Además, se han realizado diferentes adaptaciones cinematográficas, entre las que se destacan Ricardo III, de Laurence Olivier, filmada en 1955, y la homónima filmada por Richard Loncraine en 1995.