Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer es considerada una de las obras más importantes de la literatura romántica española. Está conformada por una colección de veintiún relatos breves en los que se encuentran presentes ciertos elementos típicos del Romanticismo como la idealización de la mujer amada, la búsqueda de lo trascendental y la presencia de lo sobrenatural. Este fue un movimiento cultural y artístico que tuvo lugar en Europa durante el siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX, aunque en España se prolongó hasta casi el final de dicho siglo. Este movimiento nació como una reacción contra el racionalismo que propagaba la Ilustración. En oposición, los románticos, tal como puede verse en las Leyendas, buscaban enfatizar la emoción, la imaginación y la expresión individual.
Originalmente, las Leyendas son publicadas en formato folletín. Salen a la luz entre 1858 y 1865 en diferentes periódicos madrileños de la época como El Contemporáneo, La Crónica de Ambos Mundos y La América. En aquella época, las Leyendas pasan prácticamente desapercibidas. De hecho, quienes se encargan de reunirlas y publicarlas en un tomo son dos amigos íntimos del autor: Narciso Campillo y Augusto Ferrán. Esto ocurre en 1870, tras la muerte de Bécquer.
A partir de entonces, las Leyendas van ganando popularidad y prestigio dentro del ámbito literario. A finales del siglo XIX, la obra ya es reconocida a nivel mundial. Rubén Darío y Leopoldo Lugones, dos de los escritores modernistas latinoamericanos más importantes, reconocen en las Leyendas de Bécquer una enorme influencia. Lo mismo sucede con Miguel de Unamuno y Pío Baroja, escritores españoles de la denominada “Generación del 98”.
Además de tener una gran importancia dentro del ámbito literario, las Leyendas de Bécquer fueron llevadas al cine y la música. En 1975, se estrenó la película La cruz del diablo, dirigida por John Gilling. Por su parte, el compositor de música clásica español Joaquín Turina creó varios movimientos basados en diferentes leyendas.