El día en que La Tía Encarna se convierte en la heredera de su pareja, las travestis de la manada reciben la noticia más triste del mundo
El mismo día en que La Tía Encarna recibe el testamento del Hombre Sin Cabeza con el que sale y se entera de que este la ha colocado como su única heredera, las travestis reunidas en su casa se enteran por medio de la televisión de la muerte de Cris Miró, una travesti mediática argentina a quien comparan con Eva Perón por la importancia que tuvo en sus vidas. La narradora señala lo contradictoria que se le hace aquella situación: "Qué absurdo que el mismo día en que La Tía Encarna se convertía en heredera de su Hombre Sin Cabeza nos dieran la noticia más triste del mundo" (p.44).
Las travestis se esfuerzan por ocultar su pene, que es lo que buscan muchas veces los clientes
Hay un dejo irónico en la manera en que la narradora y otras travestis expresan la relación que sostienen con sus penes. Cuando una travesti le ofrece viagra a Camila para sortear los problemas eréctiles si un cliente le pide ser penetrado, un comentario suyo resume esta ironía: "Tanto lío para ser travesti y terminar cogiendo putos" (p.140).