Liliana Heker publica en 2016 sus Cuentos reunidos. El libro reúne todos los cuentos que la autora escribió hasta entonces, aunque no en orden cronológico. Esto es explicado en la introducción del libro por la misma Heker, que enfatiza en que quería que los lectores se encontraran con los cuentos por lo que son, y no guiándose por referencias temporales.
La narrativa de Heker, reunida en gran parte en este libro, explora, entre otras cuestiones, el extrañamiento de lo cotidiano. La autora enfatiza en sus reportajes en que su interés mayor es el de abordar, en sus cuentos, una realidad que a simple vista no se ofrece.
En el prólogo del libro, Samantha Schweblin reflexiona sobre la narrativa de Heker y particulariza en los elementos que aborda primordialmente la autora: “lo siniestro agazapado en la cotidianidad familiar, la infancia, la fascinación por lo desconocido, por la memoria, por la absurda cordura” (p.8). Schweblin también rememora tácticas de escritura y consejos que recibió de Liliana Heker cuando esta le dictaba clases de narrativa: “hay que aprender a reconocer, en el germen de una idea, todo lo que una historia ya está reclamando”, recuerda haber escuchado de la autora, y continúa: “Cada elemento debe estar enfocado hacia un único efecto estético: su alcance máximo de sentido, de expresión y de intensidad” (p.9). Estas cuestiones bien pueden encontrarse en la narrativa de la autora.
Para esta guía se seleccionaron los cuentos “La fiesta ajena”, “El visitante”, “Delicadeza”, “Las amigas”, “Maniobras contra el sueño” y “Los juegos”. En todos ellos podemos encontrar los hilos fundamentales de la narrativa de Heker, así como lo que Schweblin determinó como sus cuestiones principales: “La soledad, la incomunicación, el desencuentro son escenario corriente, pero siempre se persigue el anhelo de la felicidad” (p.13).