Al principio de la novela Silvio Astier tiene 14 años. Vive en el barrio de Flores, un suburbio pobre de Buenos Aires. No va a la escuela ni trabaja. Le fascinan las historias de ladrones y los inventos. Junto con un par de amigos se dedican durante un tiempo a robar y fundan un "Club" de ladrones. Casi son atrapados por la policía cuando roban la biblioteca de una escuela. Este episodio termina con sus aventuras delictivas.
La madre de Silvio le hace notar que debe trabajar para ayudarla a ella y a su hermana. Silvio consigue trabajo como dependiente en la casa y la librería de un inmigrante italiano llamado don Gaetano. El trabajo es humillante, la paga es mala y su jefe se pelea constantemente con su esposa. Silvio intenta obtener ayuda de un hombre rico, Vicente Timoteo Souza. Este le promete ayudarlo, pero finalmente no cumple su promesa. Silvio sufre por su dura situación e intenta, sin éxito, incendiar la librería. Luego de esta dura experiencia, Silvio vuelve a la casa de su madre.
Una vecina de Silvio le recomienda presentarse como aspirante a la Escuela de Aviación Militar. Gracias a sus conocimientos de mecánica, que adquirió leyendo y observando por su cuenta, Silvio logra que lo acepten en la escuela. Pero muy pronto lo dan de baja, para darle lugar a un aspirante recomendado por alguien poderoso. Silvio vuelve a angustiarse y desesperarse, pero intenta conseguir trabajo en algún barco para irse a Europa. Fracasa también en este intento y decide suicidarse. Solo por casualidad se salva y termina volviendo a la casa de su madre.
Finalmente, Silvio, que ya ha cumplido 17 años, consigue un mejor trabajo como vendedor de papel. Aunque debe soportar las desagradables costumbres de los comerciantes, logra desempeñarse bien y ganarse la vida honestamente. Pero vuelve a tentarse con el delito debido a su amistad con el Rengo, un ratero de poca monta con el que entabla una amistad. El Rengo le propone a Silvio ser su cómplice en un robo. Silvio acepta la propuesta, pero, luego de reflexionar, decide delatarlo. El Rengo es apresado. El ingeniero al que iban a robar conversa con Silvio y queda bien impresionado por su amor por la vida. Le promete ayudarlo a conseguir un mejor trabajo en el sur de Argentina.