"(...) en la atmósfera flotaba olor a engrudo agrio: cierta hediondez de suciedad harto tiempo húmeda" (pág. 82) (Imagen olfativa)
Con esta imagen olfativa Silvio describe el ambiente de la casa de Don Gaetano, el dueño de la librería. La mención del engrudo refiere al material que usa Silvio para arreglar los libros; la "hediondez de suciedad harto tiempo húmeda", por su parte, da cuenta de que la falta de higiene de la casa es una costumbre arraigada desde hace mucho.
"Un adolescente y una niña conversaban en la penumbra; de la sala anaranjada partía la melodía de un piano" (pág. 103) (Imagen auditiva)
Silvio escucha la conversación entre la joven y la niña mezclada con la melodía del piano, mientras ayuda a Doña María con su mudanza. El ambiente agradable y aristocrático que sugieren la conversación y la música contrasta fuertemente con los gritos de las discusiones entre Doña María y su esposo. La música del piano se suele relacionar, en esta novela y en general, con los ambientes ilustrados y con la alta cultura.
"A través de los cristales cubiertos de gasa moiré, penetraba una azulada claridad de hospital" (pág. 105) (Imagen visual)
Esta imagen visual da cuenta de la fina capacidad de observación de Silvio, que distingue la fina tela en una ventana y cómo esta afecta la luz.
"Los resortes me hundían las espaldas; parecía que sus puntas querían horadarme la carne entre las costillas" (pág. 88) (Imagen táctil)
Así describe Silvio la cama en la que debe dormir cuando trabaja para don Gaetano. La imagen táctil detalla claramente la pésima calidad de la cama y lo difícil que es dormir en ella. Además, la imagen transmite la sensación de incomodidad y el dolor que siente Silvio cuando sus resortes le lastiman la espalda, por lo que el lector puede sentirse identificado con la tristeza y la frustración del personaje ante las condiciones miserables en las que su patrón lo tiene.