En Dinamarca, una vez gobernó el rey del glorioso tipo de Skilding llamado Hrodgar. Fue particularmente afortunado en las guerras con los vecinos y, habiendo acumulado una gran riqueza, decidió perpetuar la memoria de sí mismo y de su gobierno. Decidió construir un magnífico salón de banquetes para el escuadrón real. Hroðgar escatimó esfuerzos ni dinero para construir, y los artesanos más hábiles construyó su habitación, que no era igual a todo el mundo. Una vez que se completó la decoración de las instalaciones maravillosas Hroðgar convirtió revel en ella con sus soldados, y todo el vecindario resonó a sonar copas caras y el canto de los cantantes reales. Pero el alegres festividades Hrodgara gloria no duró mucho, mucho río fluía vinos espumosos y miel de oro, canciones divertidas largo sonado ... Ruido festeja Rey Hrodgara llega a la guarida de un terrible, enorme monstruo Grendel, que vivía cerca de los pantanos fétidos. Grendel odiaba a las personas y su alegría despertó en él una rabia ... Y una noche el monstruo se deslizó sin ruido a la sala Hrodgara, donde después de una larga fiesta desenfrenada se dispuso a descansar soldados por descuido ... Grendel agarró treinta héroes y arrastró a su guarida. Por la mañana gritos de terror cambiaron clics de diversión, y nadie sabía donde allanaron un desastre terrible, ¿dónde están Hrodgarovy caballeros. Después de mucha especulación quebrantado y el descuido prevaleció sobre las preocupaciones y temores, y Hrodrap sus soldados comenzaron de nuevo las fiestas en la maravillosa sala. Y de nuevo, el desastre golpeó: el monstruoso Grendel comenzó a llevarse todas las noches a algunos caballeros. Pronto toda supuso que era Grendel invade la noche en la habitación y dormir tranquilamente soldados secuestrados, nadie se atrevía a entrar en combate con la bestia salvaje. Hrodgar rezó en vano a los dioses para que lo ayudaran a deshacerse de la terrible desgracia. Fiesta en la sala se detuvo fue divertido tranquila, y sólo de vez en cuando suben a Grendel en la noche en busca de presas, sembrando el terror alrededor.
El rumor sobre este terrible desastre llegó a la tierra de Gauts (en el sur de Suecia), donde gobernó el famoso rey Higelak. Y el más famoso caballero Higelaka, héroe Beowulf, dice su maestro, que quiere ayudar al rey Hrodgaru y llegar a enfrentarse con el monstruo Grendel. A pesar de todos los intentos de disuadirle de sus planes de Beowulf equipa el barco, él elige catorce valientes soldados de su brigada y nada a la costa de Dinamarca. Animado por felices augurios, Beowulf aterrizó en tierra. Inmediatamente llega a los recién llegados guardacostas, les pregunta acerca del propósito de la llegada y la prisa con el informe al Rey Hrodgaru. Beowulf y sus compañeros, mientras tanto, ponen en armaduras, armas y desmantelar la carretera pavimentada con piedras multicolores son enviados a la sala de banquetes del rey Hrodgara. Y todo aquel que ve navegaba por los guerreros del mar, maravillas de su construcción robusta, sombreros de fantasía, decorado con imágenes de jabalíes, correo reluciente y espadas anchas y pesadas lanzas que los guerreros llevan fácilmente. El escuadrón de ultramar se encuentra con Wulfgar, uno de los reyes aproximados de Hrodgar. Después de interrogarlos, informa al rey que han llegado importantes invitados, el líder se hace llamar Beowulf. Hrodgaru este nombre glorioso conocido, sabe que el poder del valiente Beowulf es de treinta poderosa Vityaz, y el rey ordena pronto para invitar a los clientes, con la esperanza de deshacerse de él y una gran desgracia para ellos. Wulfgar les da a los invitados un saludo real y una invitación a una fiesta.
Beowulf y su escuadrón, formando lanzas en una esquina, doblando escudos y espadas, en un casco y armadura siguen a Wulfgar; solo quedan dos guerreros para proteger el arma. Beowulf da la bienvenida Hrodgara arco y dice que aquí, dicen, I - el sobrino del rey Gautam Higelaka, después de haber oído acerca de los desastres que los daneses sufren de una terrible Grendel, navegaba a luchar contra el monstruo. Pero, al decidir sobre esta hazaña, Beowulf le pregunta al rey, que solo él y sus camaradas pueden ir al monstruo; en el caso de la muerte de Beowulf - a su armadura (que no es el mejor en todo el mundo debido a su profética forjados de herrería Vilund) fue enviado al Rey Higelaku. Hroðgar Beowulf gracias por su disposición a ayudar, y cuenta cómo Grendel subió a su habitación y cómo muchos caballeros en ruinas. Luego el rey invita a Beowulf y a sus acompañantes a una fiesta común y ofrece refrescarse con miel. A instancias del rey aclarado de inmediato para banco de Gautam en la mesa, sus criados son tratados con miel y cerveza, y el cantante endulza sus oídos divertido de canciones.
Al ver cuán honorablemente Hrodgar acepta a los extraños, muchos daneses comienzan a mirarlos con envidia y desagrado. Uno de ellos, llamado Unfert, se atreve incluso a recurrir a Beowulf con discursos audaces. Recuerda la competencia imprudente entre Beowulf y Breka, su intento de superar las olas del terrible mar. Entonces Breck ganó el partido, por lo que es terrible para la vida de Beowulf, si se queda en la noche en la sala. Sorprendido por la sabiduría de todos los presentes, Beowulf responde a las palabras irrazonables de Unfert. Él explica que el viaje fue concebido solo para proteger las rutas marítimas de los monstruos, y realmente no había competencia. A cambio, queriendo experimentar la valentía de Unfert, Beowulf sugiere que él se quede a pasar la noche en la sala y mantenga las defensas de Grendel. Unfert hace una pausa y no se atreve a ponerse de pie otra vez, y el ruido y la diversión reaparecen en el pasillo.
¿Cuánto tiempo aún duró la fiesta, pero el rey Hroðgar recuerda que los huéspedes tienen que luchar contra la noche, y todo el mundo se pone de pie, diciendo adiós a los temerarios, separación, Hroðgar promete Beowulf que, si se deshace de los daneses con problemas difíciles puede requerir lo que quiera, y cualquier deseo se cumplirá de inmediato. Cuando la gente de Hrodgar se fue, Beowulf ordena cerrar las puertas con pernos fuertes. Preparándose para la cama, se quita la armadura, y sigue siendo absolutamente indefensa, porque sabe que en la batalla con Grendel no hay armas no ayudarán, y hay que confiar en su propia fuerza. Beowulf se duerme. Exactamente a la medianoche a la habitación a escondidas un Grendel monstruosa, al instante golpes pesados cerrojos y con entusiasmo se abalanzó sobre el Gautam dormir. Aquí agarró a uno de ellos, rasgó el cuerpo del desafortunado hombre y se tragó a la presa en trozos enormes. Tratando con el primero, Grendel está listo para devorar a otro guerrero. Pero luego una mano poderosa lo agarra por la pata, tanto que se escucha un crujido de huesos. Loco de miedo, Grendel quiere correr, pero no se, el poderoso Beowulf salta del banco y, sin dejar de ataques de monstruos pata él. Comienza una terrible batalla. Todo a su alrededor se está resquebrajando y desmoronando, despertando a los guerreros con horror. Pero Beowulf toma la delantera, agarra firmemente la pata de Grendel, evitando que se escurra. Por último, los cartílagos y venas en los brazos monstruos no se levantan y se rompen, monstruo del pie se mantiene en la mano de Beowulf y Grendel se escapa de la habitación y corrió, sangrado, desmayos a su pantano.
Por la mañana, el júbilo no tiene fin. Todos los guerreros daneses liderados por Unfert respetuosamente permanecen en silencio hasta que Beowulf habla con calma sobre la batalla nocturna. Todas las mesas están boca abajo, las paredes están salpicadas con la sangre de un monstruo, y en el suelo yace su terrible pata. El agradecido Rey Hrodgar, un conocedor de cuentos antiguos, agrega una canción al recuerdo de esta batalla. Y la fiesta comienza con una montaña. El rey y la reina le traen a Beowulf regalos ricos: oro, armas preciosas y caballos. Aplastando canciones, cerveza y miel se vierten río abajo. Finalmente, habiendo celebrado la victoria, todos se sientan tranquilamente a pasar la noche en el maravilloso salón. Y de nuevo vinieron problemas. La monstruosa madre de Grendel está a la medianoche en venganza por su hijo. Ella irrumpe en la sala, todos los durmientes saltan de sus asientos, asustados incluso antes de que se vistan. Pero la madre de Grendel está asustada por tanta gente, y agarrando solo a un guerrero, se va corriendo. Por la mañana, no hay límite para la aflicción: resulta que el consejero favorito de Hrodgar Esquire pereció. El rey promete recompensar generosamente Beowulf, entre lágrimas, le pide que vaya después de que el monstruo en el pantano, donde antes nadie se atreve a ir. Y ahora el escuadrón encabezado por Hrodgar y Beowulf va al doloroso pantano.
Desmontados, son seleccionados al borde del pantano, donde el rastro sangriento es más claramente visible. Cerca, en la orilla, se encuentra la cabeza del pobre Eskera. El agua está llena de monstruos marinos, uno de ellos alcanza la flecha de Beowulf. Volviendo a Hrodgar, Beowulf pregunta, si está destinado a morir, para enviar todos los regalos al Rey Higelak. Luego, tomando la antigua espada famosa, el héroe salta a la piscina y las olas la ocultan. Todo el día Beowulf y los monstruos marinos no pueden hacerle daño, porque es una armadura impenetrable. Finalmente, el bogatyr llega al fondo, e inmediatamente la madre de Grendel lo ataca. Beowulf la golpea con una espada, pero las escamas gruesas no son inferiores al acero ordinario. El monstruo salta sobre Beowulf, aplastándolo con todo su peso, y sería malo para el caballero, no lo recuerdes a tiempo para una enorme espada antigua, forjada por gigantes. Salido inteligentemente de debajo del monstruo, agarra una espada y patea a la madre de Grendel hasta el cuello con todas sus fuerzas. Un golpe decidió el asunto, el monstruo cayó muerto a los pies de Beowulf. Como trofeo, Beowulf lleva la cabeza del monstruo consigo, quiere tomar la espada antigua, pero solo queda una empuñadura de la espada, ya que se derritió tan pronto como terminó la batalla.
Los amigos de Beowulf ya han perdido la esperanza de verlo vivo, pero luego emerge de las olas sangrientas. Los invitados a la mesa del rey Hrodgar se sentaron sin ceremonias y alegremente esa noche, festejaron mucho después de la medianoche y se acostaron, nada ahora sin miedo. Al día siguiente, las gotas comenzaron a reunirse en casa. Generosamente dotando a todos, el Rey Hrodgar se despidió de ellos de buena gana. Tras el regreso de Beowulf, se esperaba honor y respeto en todas partes, se escribieron canciones sobre su hazaña, las tazas sonaron en su honor. El Rey Higelak le otorgó lo mejor de sus espadas, tierras y castillos en posesión de toda su vida.
Han pasado muchos años desde ese momento. El rey Higelak con su hijo cayó en la batalla, y en el trono tuvo que sentarse Beowulf. Él sabiamente y gobernó su país, de repente, un nuevo desastre. En su poder se estableció una serpiente alada, que por la noche mataba personas y quemaba casas. Una vez que un hombre, perseguido por los enemigos, enterró un gran tesoro. El dragón encontró una cueva con tesoros y los protegió por trescientos años. Un día, un desafortunado exiliado entró accidentalmente en la cueva, pero de todos los tesoros tomó solo una pequeña copa para apaciguar a su inexorable señor. La serpiente notó la pérdida, pero no encontró al secuestrador y comenzó a vengarse de todas las personas, devastando las posesiones de Beowulf. Habiendo escuchado acerca de esto, Beowulf decide reprimir al dragón y proteger a su país. Él ya es de mediana edad y siente que su muerte está cerca, pero aún va a la serpiente, ordenándole forjar un gran escudo para su defensa de la llama del dragón. En los conductores fue tomado ese mismo vagabundo nefasto.
Yendo a la cueva, Beowulf y su equipo ven una gran corriente de fuego, que es imposible de cruzar. Entonces Beowulf comienza a gritar en voz alta al dragón, para que salga. Al escuchar voces humanas, el dragón se arrastra, arrojando corrientes de terrible calor. Verlo es tan terrible que los soldados huyen, arrojando a su señor a la voluntad del destino, y solo el fiel Viglaf permanece con el rey, tratando en vano de mantener sus bragas. Viglaf saca una espada y se une a Beowulf, golpeando al dragón. La poderosa mano de Beowulf, incluso en la vejez, es demasiado pesada para una espada, de un golpe a la cabeza de un dragón, la espada de una espada se desparrama en pedazos. Y mientras Beowulf intenta obtener una espada de repuesto, la serpiente le inflige una herida mortal. Reuniendo fuerzas, Beowulf corre nuevamente hacia el dragón y con la ayuda de Viglaff lo golpea. Con dificultad apoyado en la roca, sabiendo que se está muriendo, Beowulf le pide a Wiglaff que saque los tesoros de la serpiente, para que pueda admirarlos antes de morir. Cuando Viglaf vuelve, Beowulf ya ha caído en el olvido. Con dificultad para abrir los ojos, mira alrededor del tesoro.
La última orden de Beowulf fue esta: que la enterraron en la orilla del mar y derramaron un gran montículo sobre ella, visible desde lejos para los navegantes. Beowulf legó su armadura a Viglaf y murió. Viglaf convocó a los guerreros que los estaban enfriando, los castigó. Según todas las reglas, colocaron el cuerpo de Beowulf en un fuego funerario, y luego erigieron una majestuosa carretilla en la playa. Y los marineros, desde lejos, dirigiendo sus barcos a esta colina, se dicen unos a otros: "Muy por encima de las olas está la tumba de Beowulf. ¡Honor y gloria para él! "
