“Nuestra América” se publica por primera vez en La Revista Ilustrada de Nueva York, el 1 de enero de 1891, y luego, el 30 de enero del mismo año, en El Partido Liberal, de México. Es un ensayo indispensable para entender la identidad latinoamericana. Es el texto más emblemático de José Martí, uno de los grandes pensadores del continente, y el más leído del autor, porque sintetiza sus ideas revolucionarias y libertadoras y porque, a partir de su aparición, cambia la percepción que se tiene sobre la región.
El origen de este ensayo, de estilo lírico y lenguaje cargado de metáforas, se vincula con el surgimiento de la idea de panamericanismo tras la primera Conferencia Internacional Americana, realizada en Washington entre el 2 de octubre de 1889 y el 19 de abril de 1890. Estados Unidos intenta reunir a todos los estados de América en una organización con el objetivo de promover el comercio a partir de algunas medidas tendientes a la regulación económica, la unión aduanera, la comunicación entre los puertos, entre otras. Martí no asiste a la conferencia, pero sabe todo lo que allí se trata por medio de los delegados latinoamericanos y por lo publicado en los diarios de la época. Escribe, entonces, varios textos críticos, sobre todo crónicas, sobre el expansionismo norteamericano y su maquinaria mercantil; el más famoso de todos ellos, y en el que se sintetizan todos los anteriores, es “Nuestra América”. Algunas de las ideas presentes en este ensayo se pueden leer, además, en el discurso “Madre América”, que Martí pronuncia en diciembre de 1889 en la Sociedad Literaria Hispanoamericana, entre cuyos asistentes se encontraban delegados latinoamericanos asistentes a la Conferencia Internacional Americana.
“Nuestra América” es un ensayo en prosa poética de doce párrafos que, estéticamente, adhiere al modernismo, movimiento del que Martí es precursor, y políticamente, a sus ideas pujantes sobre la descolonización, la liberación y la unidad latinoamericana. Se inscribe en la que se conoce como su etapa norteamericana; son quince los años que Martí pasa en Nueva York y son de gran producción política y literaria. El texto surge en un momento en el que el peligro colonizador ya no lo constituyen las metrópolis ibéricas, sino las potencias europeas y, sobre todo, el desarrollo y la expansión de los Estados Unidos. Martí denuncia y advierte en este texto el nuevo pacto colonial que están ejerciendo las grandes potencias y, sobre todo, el gigante norteamericano sobre los pueblos latinoamericanos.