La vida es sueño Personajes

Segismundo

Segismundo es el hijo del rey Basilio y la reina Clorilene. Encerrado en una torre desde su nacimiento, su carácter es, al principio, pesimista e iracundo. Suele darle rienda a sus instintos más salvajes, hasta que las experiencias vividas lo obligan a tomar conciencia sobre sí mismo. El personaje de Segismundo ilustra el conflicto entre los sueños y la realidad, y su carácter también sugiere que el destino no está predestinado sino que se decide por el libre albedrío de cada uno. A través de Segismundo, Calderón argumenta que la existencia misma es una ilusión, al tiempo que subraya la importancia de la moral a la hora de conducirse por la vida.

Rosaura

Rosaura es una noble de Moscovia, antigua amante de Astolfo e hija de Clotaldo. Llega a Polonia para encontrar a Astolfo y restaurar su honor vengándose de él. Así, intenta convencer a su padre y a Segismundo de que la ayuden a matarlo. Sin embargo, ambos se niegan. Finalmente, el príncipe promete devolverle el honor de otra manera y le ordena a Astolfo que se case con ella. A través del personaje de Rosaura, Calderón explora la moralidad de la venganza y la importancia del honor. Aunque parece insinuar que la honra es fundamental para el ser humano, el autor sugiere que la venganza no es el mejor camino para lograr los objetivos.

Clotaldo

Clotaldo es el carcelero de Segismundo, el fiel servidor de Basilio y el padre de Rosaura. A lo largo de la obra, el personaje destaca su fidelidad a las órdenes del rey. Esta lealtad lo lleva al límite de ejecutar órdenes moralmente dudosas, como sedar a Segismundo y pretender que todo es un sueño. En paralelo a su función como encargado de cuidar al hijo del rey, se ve afectado cuando descubre que Rosaura es su hijo perdido. Así, la moral de Clotaldo se pone a prueba una y otra vez, y trata constantemente de hacer lo correcto. Sin embargo, también se comporta de forma poco ética: seduce a Violante, la madre de Rosaura, y la abandona; trata mal a Segismundo cuando es su prisionero, y priva egoístamente a Clarín de su libertad. Pero, por otro lado, también es el responsable de enseñarle a Segismundo que las buenas acciones nunca se desperdician, ni siquiera en sueños.

Basilio

Basilio es el rey de Polonia y el padre de Segismundo. Basilio es un hombre erudito, especialmente en ciencias y matemáticas, y espera utilizar sus conocimientos para vencer al destino. Cuando Segismundo nace bajo una conjunción astrológica que implica que será un rey cruel y tirano, Basilio lo encierra. Sin embargo, con el paso de los años, Basilio empieza a cuestionar su decisión y se pregunta si Segismundo podría resistirse a su naturaleza malvada y actuar, en cambio, basándose en su propia voluntad. Basilio decide liberar a Segismundo y llevarlo de vuelta a palacio como príncipe. Este personaje ilustra el conflicto entre el destino y el libre albedrío. En lugar de creer que el camino del ser humano está predicho por los astros, el rey cree que uno puede decidir su destino ejerciendo el libre albedrío.

Astolfo

Astolfo es sobrino del rey Basilio, primo de Segismundo y antiguo amante de Rosaura. Es el duque de Moscovia, y viene a Polonia para convencer a su tío de que lo haga el nuevo rey. La prima de Astolfo, Estrella, también quiere la corona, y Astolfo piensa que lo más ventajoso es que se casen y suban juntos al trono. Antes de llegar a Polonia, Astolfo sedujo a Rosaura y la abandonó, y aunque Estrella no lo sabe específicamente, sí sabe que Astolfo tiene un retrato de otra mujer en el colgante que lleva al cuello. Después de que Basilio declare a Segismundo rey al final de la obra, Segismundo le ordena a Astolfo que se case con Rosaura y le devuelva el honor perdido. Al principio, este se muestra reacio a casarse con Rosaura, a pesar de que la ama, ya que ella no tiene sangre real. Sin embargo, después de que Clotaldo admita que Rosaura es su hija, Astolfo acepta rápidamente casarse con ella. Astolfo es un oportunista que quiere la corona a cualquier precio, incluso si eso significa traicionar a Rosaura y su honor.

Clarín

Clarín es el criado de Rosaura. Es increíblemente hablador, como sugiere su nombre -que deriva de la palabra clarín, o trompeta-, y con frecuencia interrumpe para contar chistes u ofrecer un humor perspicaz. Acompaña a Rosaura desde Moscovia hasta Polonia para restaurar su honor perdido, y ambos descubren a Segismundo en la prisión secreta. Casi al final del segundo acto, Clotaldo encarcela a Clarín por conocer su identidad secreta como padre de Rosaura, pero Clarín escapa cuando los plebeyos rebeldes lo confunden con Segismundo y lo sacan de la celda. Es asesinado casi al final de la obra, durante la sublevación, mientras intenta esconderse de la violencia de la batalla. Clarín es el alivio cómico de la obra y representa la lealtad y el honor, ya que, a pesar de su estupidez, acompaña a Rosaura en toda su misión.

Estrella

Estrella es una princesa, sobrina del rey Basilio, con quien Astolfo tiene la intención de casarse. Al igual que su primo Astolfo, Estrella quiere ascender al trono cuando cree que su tío no tiene hijos. Sin embargo, a diferencia de aquel, no desea casarse para convertirse en gobernante de Polonia. Estrella cree que Astolfo está lleno de engaños y traiciones, y sabe que guarda el retrato de otra mujer en el colgante que lleva al cuello. Segismundo queda inmediatamente enamorado de la belleza de Estrella y, tras ser nombrado rey, la toma como esposa y la convierte en reina.

Violante

Violante es una noble de Moscovia y la madre de Rosaura. Cuando es joven y hermosa, Clotaldo la seduce robándole su honor y dejándola embarazada y sola. Sin embargo, antes de regresar a Polonia, Clotaldo le da a ella su espada, para que su hijo no nacido pueda utilizarla más tarde para encontrarlo. La mujer da a luz a una hija en su lugar, y después de que el honor de Rosaura es robado por Astolfo, anima a su descendiente a ir a Polonia y restaurar su honra perdida. Así, la madre colabora para recuperar el honor de su hija, algo que nunca pudo lograr para ella misma.

Criado

Este criado sin nombre es arrojado por la ventana por Segismundo. Este trato malvado e irracional implica que el hijo de Basilio es, quizás, un animal, tal como lo afirma la profecía.