El encierro de Segismundo es en vano (Ironía situacional)
En la obra, Basilio encarcela a su hijo en una torre desde el momento de su nacimiento con el objetivo de impedir el destino trágico que los hados tenían pensado para él. Irónicamente, el encierro de Segismundo durante todos esos años resulta totalmente inútil, ya que, finalmente, su padre decide liberarlo para ver si es posible refutar las predicciones sobre él.
Rosaura ignora ser hija de Clotaldo (Ironía dramática)
Aunque la mujer no sabe que es hija de un noble y sufre por desconocer su origen distinguido, los lectores o espectadores de la obra contamos con esa información. Así, el monólogo de Clotaldo, en el que el personaje habla consigo mismo simulando pensar en voz alta, para ser oído por el espectador, da la pista fundamental de que la espada de Rosaura la identifica como su descendiente. Sin embargo, la mujer carece de esta información hasta el final de la obra, en la que Clotaldo da cuenta de la verdadera identidad y confiesa ser su padre.