La oscuridad
En La vida es sueño, la oscuridad se asocia con el sufrimiento que padece Segismundo encerrado en la cárcel. “Una prisión oscura/ que es de un vivo cadáver sepultura” (p.6), dice Rosaura. Este espacio se construye como un lugar que priva a Segismundo de sus derechos de vivir. Asimismo, la obra plantea una analogía entre la oscuridad y la ignorancia. La torre de Segismundo es cerrada y aislada, como el carácter de Segismundo antes de conocer la verdad. Así, la primacía de los instintos salvajes y la falta de educación formal está vinculada con la experiencia de Segismundo y la oscuridad.
La luz
En la obra, la luz representa el paso de la ignorancia al conocimiento. Cuando Segismundo se encuentra con Rosaura, dice de ella: “su luz me ciega” (p.97). El vínculo de ambos coincide con la transformación de la fiera al hombre. La luz de Rosaura expresa el carácter racional de la mujer y los impactos que tiene en Segismundo. Gracias a ella, el hombre atraviesa los desafíos y abandona su naturaleza salvaje en pos del bienestar de los demás.
Los animales
El uso de las imágenes asociadas con lo animal nos muestra la ruptura de las barreras entre lo animal y lo humano. Así, en la obra Segismundo se compara con “el pez/ que no respira” (p.7). En este sentido, en el personaje estas imágenes subrayan la contradicción que siente al poseer una existencia humana pero carecer de la potestad más básica que caracteriza al ser humano. Así, Segismundo atraviesa la paradoja de sentirse menos apto para vivir que un animal cualquiera.