“Hipogrifo violento/ que corriste parejas con el viento” (p.1) (Metáfora)
La primera frase de Rosaura es una metáfora que utiliza la mujer para referirse a su caballo. La elección de estas palabras subraya la característica barroca de no decir las cosas de forma directa y sencilla. Esta búsqueda de lo artificial y lo inesperado cruza todo el texto.
Rosaura utiliza esta metáfora para mostrar su enojo al ser derribada por su caballo desbocado. La elección de un animal mítico como el hipogrifo resalta la atmósfera extraña de la obra. Asimismo, el adjetivo “violento” revela la presencia de fuerzas contradictorias y en lucha constante dentro del mismo animal.
“Su madre infinitas veces,/ entre ideas y delirios/ del sueño, vio que rompía/ sus entrañas atrevido/ un monstruo en forma de hombre” (p. 26) (Metáfora)
La metáfora “monstruo en forma de hombre” es utilizada para describir el nacimiento de Segismundo. Si lo monstruoso encarna lo irracional, lo caótico y lo que genera terror, este augurio obligará a Basilio a condenar a su hijo al encierro. En este sentido, el rey entiende que este monstruo viene a romper el equilibrio de su reinado perfecto. Por eso induce a su hijo al sueño: para ver si puede “curar” al monstruo y así ordenarlo y controlarlo.
“Siendo un esqueleto vivo/ siendo un animado muerto” (p.10) (Metáfora)
Para referirse a sí mismo, Segismundo utiliza metáforas vinculadas con la muerte. Desde su encierro en la cárcel, se considera un ser inexistente, que carece de las características que distinguen a las personas de los seres inanimados. Es significativo que esta metáfora esté construida también por una antítesis. Así, la contradicción lógica que hay entre los significados de “esqueleto” y “vivo” permite una segunda lectura: Segismundo está atravesado por este contraste que nos revela el trágico estado de ánimo del personaje.
“Esos círculos de nieve/ esos doseles de vidrio/ que el sol ilumina a rayos” (p.25) (Metáfora)
Estas metáforas que utiliza Basilio para referirse a las estrellas permiten reflejar esa interacción constante entre el cosmos y el hombre, que interpreta estos designios. La utilización de palabras como “nieve” y “vidrio” se relaciona con la transparencia y lo cristalino. Por una parte, esta mirada sigue la concepción de la época. Según el astrólogo Ptolomeo, el cielo es una esfera de cristal que está situada más allá del firmamento. Por otra parte, exhibe el carácter unívoco que tienen los astros para Basilio: ser transparente significa que no esconde otra verdad más que lo que se ve a simple vista. Así, la interpretación que el rey hace del futuro de Segismundo no admite equivocaciones.
“¿Qué confuso laberinto/ es éste, donde no puede/ hallar la razón el hilo?” (p.36) (Metáfora)
En esta cita, Clotaldo utiliza la metáfora del laberinto para referirse a las aventuras intrincadas de la vida. Frente a los hechos que confunden a Segismundo y frente a su propio encuentro con Rosaura, Clotaldo ve la vida como un laberinto sin salida, un camino carente de sentido alguno que no lleva a ninguna parte.