Genero
Epopeya.
Configuración y Contexto
Troya, décimo año de la guerra de Troya.
Narrador y Punto de Vista
El relato es narrado en tercera persona omnisciente.
Tono y Estado de Ánimo
Serio, conmovedor.
Protagonista y Antagonista
El protagonista es Aquileo y el antagonista, Héctor.
Conflicto Principal
Aquileo se niega a seguir participando en la Guerra de Troya a raíz de un enfrentamiento con Agamenón, provocando, en última instancia, la muerte de su amigo Patroclo. Tras este suceso, Aquileo procurará venganza contra los troyanos.
Climax
La muerte de Héctor en manos de Aquileo.
Presagio
El presagio desempeña un papel muy importante en la 'Ilíada', ya que en el texto abundan las profecías, los presagios y las referencias a los destinos de los personajes humanos. En este sentido, tanto los mortales como los dioses hablan con frecuencia del destino, y los héroes toman decisiones con pleno conocimiento de lo que el destino les depara. Así, el futuro tiene una presencia constante en el poema. La función de la prefiguración en la 'Ilíada' está relacionada, en parte, con la condición del poema de ser un relato ficticio de acontecimientos históricos. Se supone que la guerra de Troya tuvo lugar realmente, y la guerra terminó con una derrota troyana. El lector sabe que Troya acabará cayendo, y el poeta incorpora esta realidad histórica al propio poema. Por ejemplo, en el canto 2, Odiseo recuerda a los soldados aqueos una profecía hecha por el adivino Calcante. Frente a la visión de un dragón que devora a nueve aves, los aqueos interpretan que en el noveno año de la guerra, finalmente, vencerán.
Atenuación
N/A
Alusiones
N/A
Imágenes
Ver sección "Imágenes" de la guía.
Paradoja
En la 'Ilíada', el destino es presentado de manera paradójica. Si bien, por momentos, los dioses determinan el futuro de los hombres, por momentos este también depende de las decisiones que toman las personas. Es ejemplar el caso de Aquileo, que elige entre dos destinos posibles para su vida y prioriza, finalmente, regresar al campo de batalla.
Paralelismo
En el canto XXIV, Príamo implora a Aquileo que le devuelva el cadáver de su hijo Héctor. Para conmover al guerrero aqueo, el rey troyano establece un paralelismo:“‘Acuérdate de tu padre, Aquileo, semejante a los / dioses, que tiene la misma edad que yo y ha llegado / al funesto umbral de la vejez. Quizás los vecinos cir- / cunstantes le oprimen y no hay quien le salve del in- / fortunio y de la ruina; pero al menos aquél, sabien- / do que tú vives, se alegra en su corazón y espera de / día en día que ha de ver a su hijo, llegado de Troya". Con este recurso, logra su objetivo; Aquileo se conmueve al imaginar a su padre y entrega el cuerpo de Héctor.
Metonimia y Sinecdoque
En la 'Ilíada', la sinécdoque aparece como recurso en muchos de los epítetos utilizados por Homero. Así, a Héctor se lo reconoce por su "tremolante casco"; la simple mención del objeto ya da a entender la presencia del guerrero troyano.
Personificación
En la 'Ilíada', Homero personifica diferentes emociones y conceptos. Así, Agamenón culpa a "la Parca" por haberle robado el botín a Aquileo. En griego, el término "Parca" es originalmente "moira", que se refiere a la diosa que personifica el destino como la porción del designio universal que le corresponde al ser humano. También aparece el Sueño personificado como un dios que logra dormir a Zeus y así permite que Hera ayude a los aqueos.