La Ilíada es una epopeya que consta de 15.693 versos y es considerada como una obra fundamental en la cultura occidental. Este género se caracteriza por tener una trama narrativa, pero está escrito mayormente en verso y tiene como referente los conflictos bélicos en torno a la zona del Mar Egeo. Estos enfrentamientos condujeron al derrumbe de la civilización egea y la invasión de los pueblos del Norte entre 1.400 a.C y 900 a.C. Así, la epopeya se centra en las acciones más importantes y memorables de un guerrero o un conjunto de guerreros.
En este caso, la Ilíada relata que, entre los siglos XII a.C y XI a.C, los griegos sitiaron continuadamente, y durante diez años, la ciudad de Troya. No es mucha la información con la que se cuenta sobre la época en la que esta obra fue creada, así como tampoco sobre su compositor, y, sin embargo, la influencia de la Ilíada en las generaciones posteriores de poetas y escritores es incalculable. Si bien en general se considera que Homero es el autor del texto, el contexto de producción de la obra se caracteriza por no conservar archivos escritos y, por lo tanto, muchas veces esta atribución fue cuestionada.
Se estima que Homero vivió alrededor del siglo IX a.C. y X a.C, en la época posterior a las guerras, y que escribió al respecto dos poemas: Ilíada y Odisea. El gran Esquilo afirmaba que sus obras estaban formadas solo por los retazos que le quedaban de Homero; siglos más tarde, Virgilio, al escribir un mito fundacional para el gran Imperio Romano, tomó a Homero como inspiración y modelo. La influencia de Homero se ha dejado sentir a lo largo de los siglos, en Dante y Chaucer, Shakespeare y Milton; tal es su poder que hombres que no leían ni una palabra de griego y que no tenían acceso a traducciones hablaban de Homero y sus epopeyas con profunda reverencia. Después de 2.700 años, sigue siendo insuperable como la mayor historia bélica de Occidente.
Las pruebas arqueológicas sugieren que hubo una gran ciudad cerca del Helesponto, en el lugar tradicionalmente atribuido a Troya. Fue destruida por la guerra en algún momento alrededor del siglo XIII a.C. En este sentido, la Ilíada tiene probablemente alguna base en los hechos; es posible que haya habido una campaña masiva de los pueblos de habla griega contra una gran ciudad en la costa de Asia Menor. El propio Homero era un griego que vivía en una de las colonias de Asia Menor, pero sus epopeyas tratan de una época en la que ningún griego vivía en Asia. Dada la evidencia, parece seguro decir que su obra intenta reconstruir historias de un pasado que ya era lejano. En la época anterior a la historia escrita, el paso de unos pocos siglos hacía casi imposible el recuerdo preciso de los acontecimientos históricos. La Ilíada de Homero es, por tanto, más un mito que una historia, aunque muchos griegos antiguos entendían que sus epopeyas eran, en cierto modo, reales. Los héroes de la Ilíada eran muy reales para los griegos y ocupaban un lugar en su historia, así como en su literatura y religión. En la época de Alejandro Magno, los griegos reconocían una estructura en Asia Menor como el túmulo de Aquileo y Patroclo, y las familias solían remontar su ascendencia a los héroes de la Ilíada.
Esta guía de estudio utiliza la traducción de Luis Segalá y Estalella cuando se refiere a pasajes específicos. Los nombres utilizados proceden de la misma traducción y fueron sometidos a reglas de adaptación al español para hacerlos más amenos en esta lengua (Aquileo en vez de Aquiles, Odiseo en vez de Ulises, etc.) basándose en las notas de Marta Alesso y Alejandra Regúnaga.