Resumen
Finalmente, la caravana llega al oasis donde el Alquimista espera su llegada. El Alquimista sabe, gracias a las señales del desierto, que alguien en la caravana viene en busca de él. Este hecho lo alegra mucho. Los viajantes se alegran también al ver las palmeras verdes después de tanta arena.
La guerra entre las tribus convierte al desierto en un lugar muy peligroso para atravesar. Por eso, la caravana debe de quedarse en el oasis indefinidamente. Este hecho le brinda tiempo al inglés para poder buscar al Alquimista. Con la ayuda de Santiago, el inglés comienza a preguntar sobre su paradero. Mientras ayuda al inglés a buscar al Alquimista, Santiago conoce a una hermosa chica en un pozo de agua e inmediatamente se enamora de ella. Santiago se da cuenta de que cuando una persona se enamora puede escuchar perfectamente el lenguaje del Alma del Mundo. El nombre de la chica es Fátima, y Santiago comienza a reunirse con ella todos los días junto al pozo de agua, y le cuanta su historia y todo lo que ha aprendido. Finalmente, le pide que se case con él. Santiago considera abandonar su búsqueda y su viaje a las pirámides para poder estar con ella. Sin embargo, Fátima le dice que comprende su necesidad de ir en busca del tesoro, y que quiere ayudarlo a cumplir esa meta. Le explica que las mujeres del desierto se sienten orgullosas de la libertad de la que disfrutan sus esposos. Este hecho confunde a Santiago, que es incapaz de separar el amor y la posesión. Al pensar detenidamente en esto en las afueras del oasis, Santiago tiene una visión sobre un ejército que planea invadirlos. Después de consultar con uno de los guías de la caravana, decide contarle a los ancianos del oasis lo que las señales del desierto le han mostrado. Después de mucho deliberar entre ellos, los ancianos deciden prepararse para pelear, a pesar de que esto va en contra de la tradición del oasis de permanecer neutrales. Los ancianos deciden que si la visión de Santiago es real, le darán una pieza de oro por cada diez enemigos asesinados. Sin embargo, si la visión es incorrecta, Santiago será asesinado.
Después de su reunión con los ancianos, Santiago se encuentra muy pensativo pero seguro de haber tomado la mejor decisión. De pronto, es atacado por un hombre a caballo, vestido completamente de negro y con un halcón en el hombro. El hombre amenaza a Santiago con su espada y exige saber cómo supo Santiago de la llegada del ejército invasor. Aterrorizado, este le cuenta sobre las señales del desierto y sobre su Leyenda Personal, y concluye diciéndole que no tenía otra opción. Para sorpresa de Santiago, el hombre comprende completamente y se marcha, no sin antes decirle que lo busque si es que sobrevive los días que se aproximan. Mientras el hombre y su caballo se marchan, Santiago se da cuenta de que acaba de conocer al Alquimista.
Al día siguiente, quinientos hombres armados entran al oasis, justo como predijo Santiago. Los hombres del oasis, al estar prevenidos, asesinan a todos los intrusos, y el jefe del clan de ancianos recompensa a Santiago con cincuenta piezas de oro y la oportunidad de convertirse en el consejero del oasis.
Esa noche, Santiago busca al Alquimista y encuentra su tienda de campaña. El Alquimista le pide que pruebe que realmente puede leer señales y encuentre vida en el desierto. Santiago confía en su caballo para que lo guíe a donde haya vida, y encuentra una serpiente a la que el Alquimista neutraliza con un hechizo. Satisfecho, el Alquimista le ofrece a Santiago su guía para ayudarlo a encontrar su tesoro. Santiago siente un conflicto interno porque también desea quedarse en el oasis con Fátima. El Alquimista le responde que “el Amor nunca impide a un hombre seguir su Leyenda Personal. Cuando esto sucede, es porque no era el verdadero Amor, aquel que habla el Lenguaje del Mundo” (83). Es entonces que, al día siguiente, Santiago decide marcharse con el Alquimista en busca de su tesoro.
Análisis
Durante el curso de esta sección, el Alquimista escoge implícitamente a Santiago como su discípulo en lugar del inglés. Este es un hecho sorpresivo, considerando que el inglés conoce más sobre la alquimia que Santiago. Sin embargo, el Alquimista parece preferir el método intuitivo de Santiago, y no la búsqueda intelectual del inglés. Santiago ha intentado aprender más sobre el universo sumergiéndose en y experimentando con él, escuchándolo, observándolo y probándolo, y no simplemente leyendo sobre él.
Esta sección muestra también un incremento significativo de los poderes de Santiago. El protagonista es ahora capaz de usar sus poderes de adivinación para proteger a aquellos a quienes quiere. Sin embargo, es tentado a usar estos poderes con un fin más egoísta y a corto plazo, en lugar de utilizarlos para poder lograr su Leyenda Personal. De esta forma, el interés en el puesto de consejero del oasis resulta ser un dilema ético. Santiago estaría malgastando sus habilidades si las utilizara para algo tan poco ambicioso, a largo plazo, como lo es este rol. También podría uno preguntarse si Santiago conservaría de hecho esos poderes en caso de decidir quedarse en el oasis, ya que esto significaría el abandonar el compromiso sincero que le permitió obtenerlos en primer lugar.
El tema del amor se destaca en esta parte de la historia, aunque se ve complicado por la filosofía del libro. Fátima, la enamorada de Santiago, le dice que prefiere que este logre alcanzar su Leyenda Personal en vez de quedarse a su lado. Fátima entiende que, si de verdad ama a Santiago, también ella tiene que amar y compartir los sueños de él. El Alquimista, que también anima a Santiago a perseguir sus sueños, tiene una explicación un poco diferente: clama que, aunque Santiago sería extremadamente feliz por un tiempo si se quedara, desarrollaría luego un resentimiento hacia Fátima por interponerse entre él y sus sueños. Es mejor perseguir estos sueños que permitir que se transformen en rencor. La otra razón que da el Alquimista es que el amor verdadero no representa un obstáculo para cumplir la Leyenda Personal de una persona, ya que es descrito como aquel que no se interpone entre uno y su Leyenda Personal. De esta forma, la novela describe la Leyenda Personal como el principio elemental para una vida espiritualmente llena. Una vez que la Leyenda Personal de una persona es identificada y aceptada, todo lo demás se verá más claro.