Resumen:
Este poema en prosa construye una imagen de la noche porteña: desde el título, "Milonga", anuncia que va a describir la serie de eventos que podrían conformar cualquier jolgorio nocturno de la ciudad argentina. Está fechado en 1921, introduciendo el cambio de año respecto de los poemas que abren el libro. Se sitúa, además, en Buenos Aires. Hay una alusión muy clara al universo erótico, y se construye un panorama casi caótico, de descontrol nocturno. El poema (y la noche) acaban con la aurora y la policía.
Análisis:
En el poema hay dos personificaciones sustanciales: las botellas "decapitadas" de champagne (se refiere a que fueron descorchadas, o sea, bebidas), y el bandoneón que "canta". Este parece, además, el responsable de que se produzca un ambiente propicio para la seducción, pues "imanta los pezones, los pubis y la punta de los zapatos". Ambas personificaciones aluden a tópicos revisitados por el poeta: el consumo y el erotismo.
Luego, el poeta describe a los "machos" y a las "hembras" del lugar, como si fueran dos instancias necesarias de la milonga, para que se produzca el ambiente que busca describir. El anteúltimo párrafo concluye el relato con un final enloquecido, donde se describen sucesos accidentales que desencadenan un enfrentamiento entre los asistentes. Luego finaliza la escena diciendo que intervienen "el vigilante y la aurora", como si ambos cumplieran la misma función de dar por finalizada la fiesta.
