Toda la obra está situada en Atenas. Las escenas suceden en el palacio de Teseo, el duque de Atenas, y en los bosques de alrededor.
Al comienzo de la obra, Teseo está planeando su matrimonio con Hipólita cuando Egeo irrumpe en escena seguido por Hermia, su hija; su amado Lisandro, y Demetrio, otro pretendiente. Egeo le expone a Teseo que su hija se niega a casarse con Demetrio, tal como él quiere, y pretende desobedecerlo casándose con Lisandro. Le pide el derecho de castigar a su hija por desobediencia de acuerdo a lo que dicta la ley de Atenas. Teseo está de acuerdo con Egeo: Hermia debe obedecer el mandato de su padre, y si no lo hace deberá vivir castamente el resto de su vida o someterse a la pena de muerte.
Lisandro y Hermia, entonces, deciden huir por la noche a los bosques que rodean Atenas, donde la ley no puede alcanzarlos y donde, por lo tanto, podrán casarse. Le cuentan el plan a Elena, amiga de Hermia, que está locamente enamorada de Demetrio. Con la esperanza de conmover a Demetrio y lograr que él la ame, Elena le devela dicho plan.
Mientras tanto, algunos artesanos y obreros se preparan para representar en la boda de Teseo e Hipólita una obra de teatro que contará la trágica historia entre Píramo y Tisbe.
El segundo acto sucede en el bosque, habitado por seres mágicos como Puck, un duende; Oberón y Titania, rey y reina de las hadas respectivamente. Oberón y Titania están peleados entre sí por un paje que Titania secuestró y que, según Oberón, le corresponde a él. Oberón le pide a Puck que vaya a buscar un líquido mágico que hará que Titania se enamore de la primera criatura que vea al despertar. Apenas Puck sale de escena, Oberón escucha a Demetrio y Elena discutiendo. Demetrio la rechaza constantemente. Oberón decide que va a modificar esta situación y, cuando Puck regresa, le ordena que le vierta el líquido mágico a Demetrio en los ojos apenas este se duerma.
Luego, Oberón va en busca de Titania. La encuentra durmiendo y hace lo mismo que le indicó a Puck: vierte el líquido mágico sobre sus ojos. Mientras tanto, Puck va en búsqueda de Demetrio, pero encuentra a Lisandro durmiendo junto a Hermia. Al estar vestido como noble, lo confunde con Demetrio y pone el líquido sobre sus ojos.
Por accidente, Elena se encuentra con Lisandro y Hermia. Lisandro despierta y, apenas ve a Elena queda perdidamente enamorado de ella y comienza a perseguirla por el bosque. Juntos llegan a donde está Oberón, quien se da cuenta del error que cometió Puck. Oberón, entonces, pone el líquido mágico sobre los ojos de Demetrio, quien también, al despertar, ve a Elena y se enamora perdidamente de ella.
En el comienzo del tercer acto, los obreros llegan al bosque y comienzan a ensayar. Por miedo a que el público tenga miedo o no comprenda, deciden que harán la obra menos realista y le aclararán al público que, en realidad, son actores, y que lo que están viendo es ficción. Puck, al ver esta tonta escena, decide ponerle una máscara de burro a Bottom. El resto de los actores se asusta y huye. Bottom se encuentra por casualidad con Titania, que, al despertar, lo ve y, hechizada por el líquido mágico que le vertió Oberón mientras dormía, queda perdidamente enamorada de él.
Lisandro y Demetrio, mientras tanto, se preparan para luchar entre sí por el amor de Elena. Puck interviene y los conduce por el bosque, confundiéndolos una y otra vez hasta que estos quedan exhaustos y se acuestan a dormir. Luego, entran Elena y Hermia, fatigadas, y también se acuestan a dormir.
En el comienzo del cuarto acto, Oberón encuentra a Titania y, con otro líquido mágico, la libera del hechizo que la mantenía enamorada de Bottom. Además, le saca la máscara de burro a este. También libera a Lisandro del hechizo que lo hacía amar a Elena. Teseo entra en escena y encuentra a Lisandro, Demetrio, Hermia y Elena durmiendo, y los despierta.
Entonces, todos le explican a Teseo qué estaban haciendo en el bosque. Egeo vuelve a exigir que Hermia sea castigada por no querer casarse con Demetrio. No obstante, este sigue encantado por Elena, entonces afirma que ya no ama más a Hermia. Por lo tanto, Demetrio y Elena quedan juntos, así como Hermia y Lisandro.
En el último acto, los artesanos, de manera ridícula, interpretan la tragedia de Píramo y Tisbe. Los nobles, que acaban de celebrar sus bodas (Teseo con Hipólita, Elena con Demetrio, y Hermia con Lisandro), se ríen de ellos. Tras finalizar la obra, los actores se retiran, y cada pareja se dirige a su habitación.
Al final, aparece Puck y les pide a los espectadores que perdonen a los actores si, por alguna razón, los hicieron sentir ofendidos. Luego les dice que, si no disfrutaron la obra, deben imaginar, entonces, que solamente fue un sueño.