La luna representada por los artesanos
En la representación de Píramo y Tisbe, algunos de los artesanos tienen que hacer el papel de objetos inanimados como el Muro o la Luna. La descripción solemne que hace Píramo sobre, precisamente, la Luna produce un efecto cómico, ya que genera un gran contraste con la pobre representación que se está viendo sobre el escenario: un hombre con una linterna en la mano.
Dicha descripción es llevada a cabo a través de la siguiente imagen visual: "¡Dulce Luna, gracias por tus rayos solares! Gracias, Luna, que brillas ahora con tanto fulgor, pues con tus graciosos, dorados y chispeantes torrentes, confío saborear la mirada de la muy fiel Tisbe" (p.116).
La belleza de Hermia según Elena
En el primer acto vemos el sufrimiento de Elena causado porque Demetrio ama a Hermia y no a ella. Esto le hace considerar que Hermia es mucho más bella que ella. Esa belleza la describe a través de la siguiente imagen, en principio visual y luego auditiva: "¡Tus ojos son estrellas polares, y el trino de tus voces ofrece más dulzura que el canto de la alondra al oído del pastor, cuando se hallan los trigos en cierne y asoman los capullos del espino!" (p.26).
Las consecuencias de la pelea entre Titania y Oberón
La pelea entre Titania y Oberón a causa del paje tiene grandes consecuencias sobre el hábitat natural del bosque, del que son reyes. Titania describe tales consecuencias a través de esta compleja imagen auditiva y visual:
Por eso, los aires, llamándonos en vano con su música, han absorbido, como en venganza, las nieblas contagiosas del mar, cayendo sobre los campos, han llenado de tanta soberbia a los más humildes ríos, que han rebasado sus riberas. El buey ha jadeado por ellos inútilmente bajo su yugo; el labriego, perdido su sudor, y el verde grano se ha perdido antes de lograr el tierno tallo de su barba. El redil permanece vacío en el campo anegado, y los cuervos se ceban con los rebaños enfermos. El campo de juego se halla cubierto de fango, y por la falta de pisadas es imposible distinguir en la lujuriante pradera el singular laberinto (pp.40-41).
La crianza conjunta de Elena y Hermia
Elena cree que Hermia está conspirada con Lisandro y Demetrio para burlarse de ella. Indignada, le recuerda que se criaron como amigas, e intenta conmoverla a través de la siguiente imagen visual y auditiva: "¡Cuántas veces, Hermia, rivalizando en arte como diosas, tejimos ambas con nuestras agujas una misma flor, trabajando ante el mismo modelo, sentadas en el mismo almohadón, susurrando la misma canción en el mismo tono, como si nuestras manos, nuestros costados, nuestras voces y nuestras almas hubiesen estado incorporadas!" (pp.75-76). Luego de esta imagen visual, realizará la comparación con el crecimiento de dos bayas modeladas sobre el mismo tallo (ver en sección Citas).