Las Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer son publicadas en 1871, un año después de la muerte del autor. Es considerada la obra poética más importante del Romanticismo escrita en lengua hispana. La primera edición consta de setenta y seis poemas, y en ediciones posteriores (como la que se toma en esta guía) se agregan hasta veinte poemas más.
La publicación de las Rimas está a cargo de Narciso Campillo y Augusto Ferrán, dos poetas y amigos del autor. A Ferrán, Bécquer le pide, en su lecho de muerte, que, por favor, quemara sus cartas y publicara sus rimas. El mismo Ferrán afirma que Bécquer le dijo: “Tengo el presentimiento de que muerto seré más y mejor conocido que vivo”.
Para la edición póstuma de la obra, Ferrán y Campillo toman como base un cuaderno comercial manuscrito por Bécquer y fechado en 1868. El título que el autor le pone a este cuaderno es "Libro de los gorriones: colección de argumentos, ideas y planes de cosas diferentes que se concluirán o no según sople el viento". Allí, Bécquer deja escrito un texto introductorio llamado "Introducción sinfónica" y un ensayo incompleto denominado "La mujer de piedra". Tras el final de este ensayo, el cuaderno tiene quinientas páginas en blanco y, luego, aparecen las Rimas.
Según los estudiosos, en ese cuaderno, Bécquer reescribe sus rimas de memoria, ya que el manuscrito original es confiado por el autor a Luis González Bravo, ministro de la Unión Liberal, y se pierde durante los disturbios revolucionarios de 1868, cuando la casa del político es saqueada. Este manuscrito original es comprado en 1896 por la Biblioteca Nacional Consuelo B. de Ortiz, por solo 25 pesetas (que equivalen, en la actualidad, a 15 centavos de euro). Aún hoy se desconoce el paradero de la obra entre 1868 y 1896.
Las Rimas de Bécquer, rápidamente, tienen una enorme repercusión. Desde el aspecto formal, su métrica libre y la abundancia de rimas asonantes irrumpen como una novedad dentro de la escena literaria española. La musicalidad interna de sus versos, en claro contraste con la tradicional musicalidad de la rima consonante, genera una ruptura con las formas predominantes del momento. Por otro lado, la simpleza en el abordaje de sus temáticas, privilegiando las imágenes poéticas claras (aunque originales), en lugar de lo críptico, facilitan su popularidad más allá del ámbito literario. Cabe destacar que el mismo Bécquer afirma que la poesía popular es, en sí misma, la síntesis de la poesía.
Desde el momento de su publicación, las Rimas de Bécquer han tenido una enorme influencia en poetas posteriores de la talla de Antonio Machado, Luis Martí y Pablo Neruda, entre otros. Además, se han realizado numerosos estudios críticos sobre su obra. Entre estos, se destacan los estudios realizados por los prestigiosos escritores Luis Cernuda y Max Aub. Este último, en su Manual de historia de la literatura española, incluso, considera a Bécquer como un heredero directo de la poesía del gran poeta español San Juan de la Cruz.