Altavoz o Narrador, y Punto de Vista
En su gran mayoría, 'Fervor de Buenos Aires' presenta una voz poética que se construye como un yo lírico en primera persona del singular. Sin embargo, algunos poemas, como “Afterglow”, “Remordimiento por cualquier muerte” y “Final de año” presentan una primera persona del plural.
Forma y Medidor
Los poemas se encuentran escritos en verso libre, no poseen rima ni tienen una métrica fija.
Metáforas y Símiles
“Definitiva como un mármol/ entristecerá tu ausencia otras tardes” (Símil, “Despedida”, p.50).
Los dos últimos versos de “Despedida” transmiten la tristeza permanente que domina al yo poético tras la ruptura amorosa. Para ello, acuden a la comparación con el mármol, símil que condensa dos sentidos: por un lado, expresa el carácter imperecedero del duelo que, como una piedra de gran resistencia al paso del tiempo, parece definitivo. Por el otro, se asocia a la fatalidad, puesto que es el mármol la piedra elegida para la confección de los sepulcros que adornan los cementerios.
“Serena,/ la eternidad espera en una encrucijada de estrellas” (Metáfora, “Un patio”, p.23).
Es usual que en 'Fervor de Buenos Aires' se recurra a las etapas del día para trasmitir reflexiones acerca del tiempo. En este caso, el poema “Un patio” versa en torno a la idea de un tiempo eterno e infinito a partir de la caracterización del cielo nocturno. La metáfora de la ‘encrucijada’, en este punto, busca dar cuenta de las constelaciones que unen, mediante líneas imaginarias, las estrellas que se ven en el firmamento. Esta metáfora le permite a Borges vincular la imagen del cielo con las encrucijadas que forman las tranquilas calles de los arrabales.
Aliteración y Asonancia
“No arriesgue el mármol temerario/ gárrulas transgresiones al todopoder del olvido” (Aliteración de [r], “Inscripción en cualquier sepulcro”, p. 35).
Irony
N/A
Genero
Poesía.
Ajuste
Aunque no todos los poemas pueden situarse en un lugar en específico, la mayoría se ubican en Buenos Aires, Argentina, y sus alrededores, durante las primeras décadas del siglo XX.
Tone
Nostálgico.
Protagonista y Antagonista
El protagonista es el yo poético que, por el carácter autobiográfico del poemario, en muchas ocasiones parece coincidir con la figura autoral. De haber un antagonista, este coincide con la figura del Progreso, esa fuerza que transforma irremediablemente la ciudad anhelada fervorosamente por el yo poético.
Conflicto Principal
El conflicto principal de este poemario es el cambio al que está sujeta la ciudad de Buenos Aires en un momento de grandes transformaciones urbanísticas, poblacionales e industriales. Frente a eso, el yo poético no puede más que orientar su mirada nostálgica hacia los barrios periféricos, con la esperanza de captar lo que aún pertenece al pasado anhelado.
Climax
N/A
Presagio
N/A
Atenuación
N/A
Alusiones
Los poemas “Rosas” y “El Truco” aluden a la figura de Juan Manuel de Rosas, un militar y político argentino que asumió la gobernación de la provincia de Buenos Aires durante gran parte de la primera mitad del siglo XIX. Rosas es una figura central de la historia política argentina y, al día de hoy, aún genera posiciones contrapuestas entre quienes objetan y apoyan sus prácticas y posicionamientos políticos.
Metonimia y Sinecdoque
“Estas cosas pensé en la Recoleta,/ en el lugar de mi ceniza” (Metonimia, “La Recoleta”, p.18).
En estos versos, la ‘ceniza’ refiere metonímicamente a la muerte del yo poético, en tanto es el efecto, aquello que quedará de él tras fallecer.
“Jadeante/ la ciudad (...)/ desborda el horizonte” (Sinécdoque, “Benarés”, p.40).
Mientras caracteriza el amanecer, el poema describe de este modo a la muchedumbre atareada que realiza sus primeras actividades del día. Estamos ante un caso de sinécdoque del todo por la parte, ya no que no es la ciudad la que está ‘jadeante’, sino sus habitantes.
Personificación
La personificación es, quizá, la figura retórica más reiterada en todo el poemario. En la mayoría de los casos opera en función de animar distintos acontecimientos asociados al tiempo. Por ejemplo, en “Amanecer” se dice que “La luz discurre inventando sucios colores” (38) para dar cuenta de la salida del sol. En “La vuelta”, que “la frágil luna nueva (...) se arrimó al amparo sombrío/ de la palmera de hojas altas” (36) y, de esa manera, se describen los movimientos de la luna hasta quedar tras un árbol. Finalmente, en “Barrio reconquistado” se transmite la aparición del arcoíris del siguiente modo: “un arco bendijo/ con los colores del perdón la tarde” (26).
Hyperbole
En “Rosas”, el hecho de que nombren al caudillo en una reunión familiar provoca que todos se asusten. En ese momento, la imagen de Juan Manuel de Rosas se alza ante todos “grande y umbría/ como la sombra de una montaña remota” (28). La comparación con la ‘montaña remota’ contiene asimismo una exageración desmedida en la que se encuentra la hipérbole.
Onomatopoeia
N/A