El reino de este mundo es una novela corta dividida en cuatro partes que presenta el contexto histórico de Haití hacia fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX a través de los ojos de Ti Noel, un esclavo negro; cada una de sus partes está dedicada a un personaje importante de las revoluciones haitianas.
La primera parte presenta a Ti Noel, un esclavo africano que trabaja en la hacienda de Monsieur Lenormand de Mezy. Junto a él trabaja otro esclavo, Mackandal, quien tras quedar manco por un accidente en un molino se dedica a pastorear el ganado de su amo. En las llanuras aprende a reconocer todas las plantas venenosas y, llegado el momento, se fuga de la hacienda y utiliza sus conocimientos sobre aquellos venenos para desatar una epidemia que comienza por diezmar al ganado y luego a la población de colonos. Cuando los franceses descubren que Mackandal está detrás de aquella epidemia, lo persiguen por toda la Llanura, pero no logran encontrarlo. Es creencia de todos los esclavos que Mackandal es un sacerdote vudú capaz de convertirse en cualquier animal, y por eso burla a los colonos con toda facilidad. Pocos años después, Mackandal se materializa durante una celebración en la hacienda de los Dufrené, e incita a los esclavos a rebelarse contra sus amos. Esta rebelión es reprimida rápidamente, y Mackandal es quemado vivo frente a una multitud de esclavos negros, aunque estos niegan su muerte y afirman que el sacerdote se metamorfosea en ave o insecto para escapar y habitar entre ellos, esperando a que las condiciones sean propicias para una segunda sublevación.
Al inicio de la segunda parte han pasado décadas desde la muerte de Mackandal, y Ti Noel ha tenido 12 hijos con una de las cocineras de la hacienda. Una noche de tormenta, el protagonista participa junto a un gran número de esclavos de un ritual llevado a cabo por Boukman en las selvas Caimán. Boukman es un sacerdote vudú de origen jamaiquino que revive las ansias de rebelión en la población esclava de la colonia francesa. Poco tiempo después, organizados por Boukman, los esclavos se sublevan contra sus amos, saquean las haciendas y matan a las familias blancas que no logran escapar. Ti Noel participa del alzamiento, saquea la casa de Monsieur Lenormand y viola y mata a su esposa. Sin embargo, la rebelión es neutralizada rápidamente, y el gobernador de Ciudad del Cabo desea el exterminio total de los negros de la isla. Monsieur Lenormand de Mezy logra salvar a un grupo de esclavos capturados que le pertenecen, entre los que se encuentra Ti Noel, y se va con ellos a Santiago de Cuba, donde se entrega al juego y la bebida.
Mientras Ti Noel sirve a su amo en Cuba, la narración vuelve sobre La Española y se focaliza en la figura de Paulina Bonaparte, hermana de Napoleón y casada con el general Leclerc, quien ha sido enviado allí por el proclamado Emperador de Francia para recuperar la colonia francesa en La Española. En la colonia, Paulina toma como sirviente a Solimán, un esclavo negro que desarrolla un amor desesperado por su ama. No obstante, la campaña de Leclerc fracasa: la isla es azotada nuevamente por un sinfín de enfermedades que el narrador atribuye a los conjuros de los sacerdotes vudú y que diezman a los ejércitos franceses. El propio Leclerc muere debido al contagio de la enfermedad. Durante su convalecencia, Paulina recurre a todos los medios para tratar de salvarlo, especialmente a los rituales vudú oficiados por su solícito sirviente, Solimán. Tras la irrecuperable pérdida, la hermana de Napoleón regresa a París.
La tercera parte de la novela inicia con la vuelta de Ti Noel, ya viejo, a La Española. Años atrás, en Cuba aún, Monsieur Lenormand perdió a todos sus esclavos jugando a las cartas y murió en la mayor miseria. Ti Noel conoció otros amos y consiguió luego su libertad. Cuando llega a la Gran Llanura, descubre que de la hacienda de su amo quedan solo ruinas, pero se sorprende al ver soldados negros patrullando la zona. Al seguirlos, llega al pueblo de Millot y descubre luego el palacio de Sans-Souci, que alberga la corte de Henri Christophe, el autoproclamado rey de Haití. Los soldados negros hacen prisionero a Ti Noel y lo fuerzan a trabajar llevando ladrillos desde Sans-Souci hasta La Ferrière, una fortaleza maravillosa que el monarca ha estado construyendo durante los últimos 12 años con el objetivo de proteger la zona en caso de que los franceses quieran recuperar aquella región de la isla. Henri Christophe es un rey tirano que somete brutalmente a la población de negros libres, por lo que Ti Noel comprende rápidamente que las estructuras de poder, finalmente, no han cambiado tanto: solo el amo es diferente, y ahora los negros explotan a los negros.
Cuando La Ferrière está prácticamente terminada, los soldados no vigilan tanto a los trabajadores, y Ti Noel puede escapar y refugiarse en las ruinas de la hacienda de su antiguo amo. Poco tiempo después, el pueblo de Henri Christophe se rebela contra el monarca y saquea el palacio y toda la región. Henri Christophe, viendo que su propio pueblo lo odia, se suicida en Sans-Souci. Su familia logra escapar, primero a La Ferrière y luego hacia Europa.
La cuarta parte de la novela presenta a la familia de Henri Christophe viviendo en Roma. Entre ellos se encuentra Solimán, el antiguo sirviente de Paulina luego convertido en paje de Henri Christophe. De allí regresa a la llanura haitiana, donde Ti Noel sigue viviendo en las ruinas de la hacienda. El viejo negro ha participado en el saqueo de Sans-Souci y está rodeado de objetos pertenecientes al palacio y al monarca. Utiliza incluso una casaca de Henri Christophe y anda por el campo hablando con los árboles, los animales y los campesinos, contando las viejas historias de Mackandal. Sin embargo, aquella situación pacífica llega a su fin cuando un grupo de agrimensores comienza a medir y parcelar la Llanura para entregarla a tareas de labranza. Ti Noel es testigo de la llegada de campesinos negros, ahora sometidos y forzados por un gobierno republicano que los obliga a trabajar la tierra y entregar sus frutos. Para escapar del nuevo sistema de gobierno que vuelve a someter a la población negra, Ti Noel se transforma en animales e insectos, como Mackandal lo había hecho décadas atrás.
Sin embargo, no logra hallar paz entre los animales, y regresa a su forma humana. Furioso al comprobar, llegado el término de su vida, que finalmente en la isla solo han cambiado las estructuras de poder pero que la población negra sigue pobre y sometida, Ti Noel arroja una maldición sobre aquellas tierras. Una enorme tormenta se levanta entonces y los vientos huracanados llegados del mar embisten contra la Llanura, destruyendo lo que queda de las ruinas de la hacienda y borrando los restos de todas aquellas rebeliones. Ti Noel desaparece en medio de la tormenta, y no se vuelve a saber de él.