El conde de Montecristo Preguntas de Ensayo

¿Qué rasgos propios de la novela de aventuras presenta El conde de Montecristo?

El conde de Montecristo es considerada como una de las novelas de aventuras más famosa de todos los tiempos. Uno de los rasgos de este género que presenta es la forma en que construye la trama, siempre priorizando el suspenso y la tensión como formas de captar la atención del lector. Un ejemplo de ello se da al comienzo de la novela, con la misteriosa llegada de El Faraón, que en su lento avance parece anunciar una tragedia.

Por otro lado, la novela se estructura, al igual que los relatos de aventuras, a través de la acción. El relato adopta una estructura secuencial y avanza cronológicamente: después de ser encerrado injustamente, Edmundo debe escapar de la prisión y convertirse en el conde de Montecristo; luego, puede dedicarse a la planificación y la ejecución de la venganza contra sus enemigos.

Otro rasgo de la novela de aventura que se refleja en El conde de Montecristo es la construcción y evolución de su protagonista. Edmundo se presenta como un joven ingenuo, bueno y trabajador que encarna valores positivos, como la bondad y el honor. Así, se constituye como un referente con el que los lectores empatizan. Luego de su transformación en el conde de Montecristo, el protagonista se vuelve solitario y esconde el secreto de su verdadera identidad ante el resto de los personajes. Estos aspectos constituyen otro rasgo del prototipo de héroe de los relatos de aventura, ya que marcan una diferencia entre la gente común y el protagonista de la aventura. En este sentido, el héroe siempre presenta alguna cualidad o algún conocimiento excepcional que el resto no posee.

¿Cuál es la importancia del abate Faria en la vida de Edmundo Dantès?

El abate Faria resulta de vital importancia en la vida de Edmundo por varios motivos. En primer lugar, puede considerarse como la primera aparición de la Providencia en la vida del joven marinero: el abate se introduce accidentalmente en su vida cuando Edmundo está determinado a suicidarse y lo llena de esperanzas y de fuerza para seguir adelante.

En segundo lugar, el Abate se transforma en el maestro de Edmundo y comparte con él todos los conocimientos que posee sobre ciencia y filosofía. Además, le enseña a razonar, a comprender la psicología y el espíritu humanos. Todas estas enseñanzas son un aporte crucial para que Edmundo construya su identidad como conde de Montecristo y pueda ejecutar su venganza. En este sentido, es también el abate Faria quien ayuda a Edmundo a comprender quiénes son los culpables de su encarcelamiento y por qué motivos urdieron la traición contra él.

Finalmente, el abate también es quien le entrega a Edmundo la clave para hallar el tesoro de los Spada. Gracias a ello, Edmundo obtiene la fortuna necesaria para poder ejecutar su venganza.

¿Qué relación existe entre la identidad de los personajes y los juegos de disfraces que se desarrollan a lo largo de la novela?

En la novela, la verdadera identidad de los personajes se suele ocultar bajo una apariencia impostada o un disfraz. En primer lugar, el conde de Montecristo adopta varios disfraces para ejercer su venganza, como el de Lord Wilmore, el abate Busoni y Simbad el Marino.

Asimismo, los enemigos del conde también ocultan su verdadera identidad e interpretan un papel, un disfraz que ellos mismos se crearon. Fernando Mondego se transforma en el conde de Morcerf y oculta su origen humilde. Danglars se transforma en barón cuando se casa con una baronesa y Villefort se muestra como la encarnación de la ley y de la justicia, mientras que oculta los crímenes y las inmoralidades que él mismo comete.

Esta situación de ocultamiento se extiende a toda la alta sociedad parisina, que prioriza la apariencia y los títulos nobiliarios como forma de construir la identidad. Con todo ello, la novela explora la doble moral de la aristocracia francesa, que oculta sus miserias en un complejo juego de disfraces con la intención de construir una imagen pública que genere admiración.

¿En qué sentido el conde se presenta como una manifestación de la divina Providencia?

El conde se presenta como una manifestación de la divina Providencia porque obra por fuera de las leyes humanas y cambia positivamente el destino de las personas que él considera bondadosas y honradas. Así, por ejemplo, salva de la pobreza a la familia Morrel cuando salda sus deudas con los prestamistas. También ayuda a la joven Julia Morrel, al entregarle un diamante como dote para su matrimonio con Manuel. Luego, favorece el matrimonio de Maximiliano Morrel con la joven que ama, Valentina Villefort, a quien salva de la muerte.

Como puede observarse, el conde se presenta como una manifestación divina capaz de torcer por completo el destino de los hombres. En estos numerosos ejemplos, el conde encarna a la Providencia porque las acciones están orientadas a hacer el bien. Sin embargo, cabe destacar también que el conde de Montecristo se convierte para sus enemigos en la manifestación de la Fatalidad, puesto que en vez de torcer su destino positivamente se dedica a arruinar por completo sus vidas.

¿Por qué el conde busca hacer justicia por sus propios medios y no acude al sistema judicial francés?

El conde de Montecristo busca hacer justicia por sus propios medios porque descree del sistema judicial francés y de todas las leyes creadas por los hombres.

Su desconfianza con el sistema judicial encuentra su base en la injusta condena que cumple en el castillo de If, lugar en el que, además, comprende que hay muchas personas inocentes en su misma situación. Luego, la corrupción del sistema judicial se desarrolla a lo largo de toda la novela a través de Villefort, el personaje que representa la ley institucionalizada. A pesar de que su función es la de encontrar, juzgar y castigar a los criminales, son varias las situaciones en las que Villefort, por conveniencia, no cumple con su función. El primer ejemplo es la condena del inocente Edmundo para resguardar su imagen. Más tarde, Villefort también evita ejercer su rol frente a la muerte del hermano de Bertuccio. Luego, para protegerse de un escándalo, se niega a investigar los crímenes que suceden en el seno de su hogar.

Como puede observarse, el personaje de Villefort ejemplifica hasta qué punto la ley institucionalizada responde a intereses personales de los magistrados y se aleja de la justicia. Por eso, el conde desconfía de todo el aparato judicial y desea hacer justicia por mano propia.