Wenceslao
Wenceslao es un niño de diez años de la familia Ventura. Tiene un carácter valiente, rebelde e independiente. A menudo desafía las mentiras y los mitos utilizados por los adultos para mantener a raya a la familia y siente una gran curiosidad por el mundo exterior. También es un poco solitario y prefiere jugar solo que con los demás niños. Wenceslao se siente especialmente atraído por las historias de los nativos que viven fuera de la finca Ventura, a los que los adultos han enseñado a los niños a temer como peligrosos y sucios caníbales. Está decidido a descubrir la verdad sobre estas personas y a menudo se escabulle de la finca por la noche para observarlas. Su padre, Adriano Gomara, fue incluso encarcelado por la familia Ventura por establecer contacto con los nativos, así que la curiosidad de Wenceslao es tanto personal como política. A lo largo de la novela, Wenceslao es un símbolo de rebeldía y valentía frente al miedo y la opresión. También es un símbolo de esperanza en el futuro, ya que su curiosidad y determinación pueden conducir a un futuro mejor para la familia Ventura.
Adriano
Adriano Gomara es el padre de Wenceslao. Es un personaje misterioso y problemático que ocupa el centro de la historia. Adriano estuvo casado con una hija de los Ventura y tuvo dos hijas con ella. Fue encarcelado por la familia Ventura por su contacto con los nativos, cuyo supuesto canibalismo supuestamente inspiró a una de sus hijas a asesinar y cocinar a su hermana. Adriano es una figura enigmática cuyos motivos permanecen ocultos a lo largo de la novela. Es un extraño para la familia Ventura, y su presencia inspira temor y sospecha. Se le considera un personaje salvaje y peligroso, y la familia está constantemente preocupada por lo que pueda hacer a continuación. Le rodea una sensación de peligro e imprevisibilidad, y a menudo se le describe en estado de agitación. Es un símbolo de resistencia, y sus acciones se consideran un desafío al poder y la autoridad de los Ventura. También es una fuente de esperanza para los niños, ya que se le ve como un aliado potencial que podría ayudarles a escapar de su opresivo hogar.
Arabela
Es una joven que vive en la biblioteca de la finca y es una de las pocas personas que conoce la verdad sobre el clan Ventura y sus secretos. Es soñadora y cuentacuentos, e inventa un mito sobre un lugar mágico de la finca Ventura para ayudar a los niños a escapar de la opresión de los adultos. También es responsable de la creación de la obra de teatro La Marquise Est Sortie à Cinq Heures (La marquesa salió a las cinco), en la que participan los niños y que difumina la línea entre la realidad y la ilusión. Arabela es una figura rebelde que desafía la autoridad de los adultos. Anima a los niños a desafiar las normas de los adultos y a cuestionar sus mentiras e ilusiones. También ayuda a Wenceslao, el "héroe" de la novela, a descubrir la verdad sobre los míticos "caníbales" que los adultos han inventado para mantener a raya a la familia. Es un símbolo de esperanza y libertad para los niños, y su presencia en la novela ayuda a ilustrar el tema del poder de la imaginación y la importancia de cuestionar la autoridad.
Clan Ventura
El clan Ventura es una familia rica y poderosa acostumbrada a salirse con la suya. Son manipuladores y utilizan el miedo y el artificio para mantener su poder sobre sus hijos y sirvientes. Niegan la realidad y viven en un mundo de fantasía creado por ellos mismos, convenciéndose de que sus mentiras e ilusiones son la verdad. También son hipócritas, distanciándose de las acciones de sus sirvientes mientras los utilizan para mantener el statu quo. Los adultos de la familia se muestran distantes y ajenos a la vida de los niños, y utilizan su riqueza y sus privilegios para mantenerlos en un estado de inocencia suspendida. Todas estas características hacen del clan Ventura una familia poderosa, aunque en última instancia defectuosa y trágica.
Majordomo
Majordomo es el criado principal de la familia Ventura y se encarga de mantener la casa en orden. Se le describe como un hombre de pocas palabras, pero que habla con voz profunda y autoritaria. Es una figura de autoridad y cada noche domina la finca, imponiendo la voluntad de los adultos mediante la violencia y el miedo. Se presenta como un personaje misterioso, ya que los niños desconocen su verdadera identidad y sus motivaciones. Es un símbolo del poder de los adultos, y los niños llegan a temerle a él y a las consecuencias de sus actos. Majordomo es una figura poderosa, y su presencia sirve para recordar a los niños el poder de los adultos y los límites de su libertad. Es un recordatorio de que los adultos siguen teniendo el control y pueden imponer su voluntad a los niños. También es un recordatorio del peligro siempre presente del mundo exterior y de cómo los adultos utilizan el miedo y la violencia para impedir que los niños lo exploren.