El realismo socialista, también llamado realismo soviético, es una corriente estética que tiene como principal finalidad generar conciencia de clase en el proletariado y dar cuenta de los problemas sociopolíticos.
Nace en 1934, año en que se lo menciona por primera vez en el Congreso de la Unión de Escritores de la Unión Soviética. Este movimiento estético es el único en la historia al que un Estado denomina como oficial. De hecho, el gobierno de la Unión Soviética, liderado por Iósif Stalin, prohíbe el arte que no se inscribe dentro de este movimiento. Sobre todo, ataca al arte abstracto y el formalismo ruso que, hasta entonces, dominaba la escena artística. El argumento para prohibirlos es que no generan ningún tipo de contribución a la sociedad, sino que solamente responden a los pensamientos individuales de los artistas y, por ende, a los gustos burgueses.
Entre las principales características del realismo socialista cabe destacar:
· La fomentación de los valores comunistas y la exaltación de las virtudes del régimen estalinista.
· La exhibición de la felicidad y el optimismo del pueblo que vive bajo dicho régimen.
· La romantización del proceso revolucionario.
· La crítica de la burguesía.
· La exaltación del desarrollo industrial de la Unión Soviética, como así también del trabajo rural, de la juventud y de los héroes revolucionarios.
Entre los artistas soviéticos destacados se encuentran:
· Máximo Gorki, escritor. Su novela La madre, publicada en 1907, décadas antes de la “invención” del realismo socialista, es considerada la primera obra literaria perteneciente a esta estética.
· Mijaíl Sholojov, escritor.
· Aleksandr Deineka, pintor.
· Aram Jachaturián, músico.
Es importante resaltar que los artistas que no se adscribían al movimiento no solo eran censurados, sino que en muchos casos fueron perseguidos e incluso asesinados por el estalinismo. De hecho, el 13 de agosto de 1952 es conmemorado como “La noche de los poetas asesinados”. Esa noche, trece poetas fueron mandados a fusilar bajo las órdenes de Iósif Stalin.
Ahora bien, el realismo socialista no solo tiene impacto en la Unión Soviética, sino que se expande por el mundo. En principio, llega a los otros países comunistas, como China y Cuba. Pero también es adoptado por artistas de filiación comunista de distintos países capitalistas. Los muralistas David Siqueiros y Diego Rivera, quienes realizan ilustraciones en la primera edición del Canto general, son algunos de ellos, además de, por supuesto, Pablo Neruda. En la actualidad, el único país en el que esta corriente está vigente y es oficial es en Corea del Norte.