"Non se podria vençer por pintada moneda" (79 d) (Metáfora)
En la primera aventura amorosa que el arcipreste relata, sugiere con esta metáfora que la mujer de la que está enamorado no se deja engañar o deslumbrar por el dinero: una moneda brillante o falsa ("pintada").
"Quien non tiene miel en la orça, téngala en la boca; / mercador que esto faze bien vende e bien troca" (514 cd) (Metáfora)
En estos versos, Juan Ruiz se refiere de manera satírica a que quien no tenga algo que ofrecer (metafóricamente "miel en la orça", es decir, "en el tarro"), debe ser hábil para persuadir con la palabra (metafóricamente, tener miel en la boca), como los mercaderes habilidosos que, de esa manera, consiguen vender e intercambiar sus productos convenientemente.
"Como el diablo al rico omne ansí me anda siguiendo" (826 c) (Símil)
Con esta frase, la alcahueta engaña a doña Rama, la madre de doña Endrina, fingiendo que alguien la persigue, para conseguir ingresar a la casa de la mujer. En el símil que utiliza, ella se compara con un hombre rico perseguido por el diablo. El símil alude a la dificultad de los ricos para salvarse (de ahí que lo persiga el diablo) según la sentencia bíblica: "Jesús dijo entonces a sus discípulos: «Les aseguro que difícilmente un rico entrará en el Reino de los Cielos»"(Mat., 19, 23).
"Non ay más carne en él / que en pollo envernizo después de Sant Miguel" (829 dc) (Símil)
La alcahueta utiliza este símil para describir la delgadez de don Melón de la Uerta, síntoma de su padecimiento amoroso. El pollo envernizo ("invernizo") era aquel nacido luego del 29 de septiembre, día de la fiesta de San Miguel. A partir de esa fecha las mieses debían estar recogidas, por lo que los pollos acusaban la falta de grano.
"Como en chica rosa está mucho color / (...) así en dueña chica yaze muy buen sabor" (1612 ad) (Símil)
En su elogio de las “dueñas chicas” (mujeres pequeñas), el arcipreste destaca las virtudes que poseen y las compara con objetos pequeños que tienen un gran valor. En este pasaje observamos que las compara con una rosa pequeña o pimpollo, que tiene, por eso, un color más vibrante en contraste con una rosa abierta y de mayor tamaño. En la misma estrofa, las compara también con un pequeño fragmento de oro, valioso pese a su tamaño, y con una pequeña cantidad de bálsamo ("blasmo"), el cual, sin embargo, ofrece un gran perfume: "En oro muy poco grand preçio e grand valor / como en poco blasmo ya e grand buen olor" (1612 bc).