Sin dudas, la mayor virtud de Paul Pen consiste en construir tramas que atrapan al lector y lo mantienen en vilo desde el principio hasta el final de la novela. Tal como hemos visto en el análisis, la trama de El brillo de las luciérnagas es construida por el autor tomando elementos típicos de diferentes géneros literarios, como el thriller, el policial y el terror. El uso recurrente de cliffhangers es propio del thriller; la intención del narrador de descubrir la verdad a través de indicios es propia del policial, y, por último, la amenaza monstruosa del hombre grillo y de la cara deformada de la hermana son elementos propios del terror. Esta fusión de diversos géneros en pos de construir una trama magnética no está solamente en El brillo de las luciérnagas, sino que es una constante en la obra de Paul Pen.
En su primera novela, El aviso (2011), el autor fusiona el género policial con el thriller: Aarón es salvado de morir en un atraco en una tienda por David, un desconocido que se encontraba allí haciendo sus compras. Por entonces, Aarón es un niño. Con el paso de los años, el protagonista comienza a investigar aquel atraco y descubre una sorprendente casualidad: en su pueblo, cada cierta cantidad de años, se produce un atraco de idénticas características. Siempre hay cinco personas de la misma edad y siempre muere una de ellas. A partir de entonces, Aarón comienza a investigar intentando prever el próximo atraco y salvar una vida. En este caso, Pen combina el thriller con el policial. El resultado: un éxito arrollador de ventas y una película basada en el libro.
A partir de entonces, el autor acuña la fórmula. En El brillo de las luciérnagas vuelve a combinar distintos géneros logrando su segundo best seller al hilo. Luego, en La casa entre los cactus (2017), Pen sumerge nuevamente al lector en el universo de una familia particular: Elmer, Rose y sus cinco hijas viven una vida armoniosa en medio del desierto. Una tarde llega Rick, un excursionista que busca donde pasar la noche. Las hijas se fascinan por el muchacho, pero los padres sospechan que este no es quien dice ser. Entonces, el thriller y el policial se entrelazan para crear una trama vertiginosa que pone en juego los valores de la “familia perfecta”.
En las novelas de Pen, prácticamente no hay planteos políticos ni se discuten temáticas que atañan a la sociedad del siglo XXI. Hay sencillez y eficacia; páginas llenas de acción que arrastran a los lectores en busca de más acción y entretenimiento. Pen entra dentro de esa lista de autores criticados por crear una literatura superflua, carente de profundidad. El autor, lejos de renegar de ese rótulo, se hermana con escritores como Dan Brown, John Katzenbach y sus predecesores españoles, Arturo Pérez Reverte y Carlos Ruiz Zafón; enaltece el best seller, se mofa de las críticas y sigue vendiendo libros.
En 2019, publica Un matrimonio perfecto. En esta novela, Pen presenta otra vez una familia particular dentro de un entorno particular. Ya hemos leído acerca de una familia en un sótano y otra familia que vive en el medio del desierto. Esta vez, el autor sitúa a sus personajes en una casa rodante. Frank, Grace y sus dos hijos deciden abandonar Seattle y mudarse a Boston. Suben sus cosas a una caravana y emprenden viaje. Al día y medio de viaje atropellan a una mujer. A partir de entonces, el típico vértigo de Pen se desata. La familia debe decidir qué hacer con el cuerpo (así como sucede con la chica desaparecida en El brillo de las luciérnagas) mientras comienzan a salir a la luz sus secretos internos y sus rencillas. Para atrapar al lector, Pen, como siempre, recurre a los recursos del thriller y del policial. Y, como siempre, lo logra. Un matrimonio perfecto es otro éxito comercial.
En su última novela, La metamorfosis infinita (2022), Pen sale del ámbito familiar y, por primera vez, crea un thriller relacionado con una problemática social de suma importancia: Alegría es víctima de un crimen femicida, perpetrado por un grupo de hombres. Tiempo después, su madre reúne a un grupo de misteriosos personajes y planea una venganza contra los asesinos. Sea cual sea el contexto, el thriller se impone.
¿Fórmula o imaginación? ¿Buena literatura o mero entretenimiento? ¿Es Pen un verdadero escritor, o solamente un creador de intrigas? La respuesta a estas preguntas queda en manos de cada lector. Mientras tanto, Pen sigue moviendo piezas, creando familias sombrías, instalando ambientes opresivos. Sigue atrapando lectores de todas las generaciones y de todas partes del mundo.