"¿Quién fue el que dijo que los niños son como alfombras a las que hay que sacudir de vez en cuando? Nunca les levantamos la mano. Son insoportables…, admitámoslo. Van y vienen según les apetece; nos tratan como si los hijos fuéramos nosotros. Están echados a perder y nosotros estamos echados a perder también."
George Hadley le dice esto a su esposa durante la cena mientras esperan que sus hijos regresen de la feria. Les preocupa el hecho de que el cuarto de jugar ya no cambie a otros escenarios, y permanezca en la calurosa sabana africana, con los leones deleitándose. George quiere apagar la casa, pero a Lydia le preocupa la reacción de los niños. Estos se han vuelto cada vez más reticentes a cualquier tipo de cambio en el estado de la casa, o a cualquier decisión de crianza tomada por George y Lydia. Cuando George le dice esto a Lydia, representa la ruptura en la comunicación dentro de la familia: piensan que sus hijos son tan insoportables como su propia incapacidad para interferir como padres y mantener sus identidades personales. Ellos son igualmente dependientes de la casa y esta es la primera vez que lo reconocen en la historia.
"Vendrán lluvias suaves y olores de la tierra,
y golondrinas que girarán con brillante sonido;
y ranas que cantarán de noche en los estanques
y ciruelos de tembloroso blanco,
y petirrojos que vestirán plumas de fuego
y silbarán en los alambres de las cercas;
y nadie sabrá nada de la guerra,
a nadie le interesará que haya terminado.
A nadie le importará, ni a los pájaros ni a los árboles,
si la humanidad se destruye totalmente;
y la misma primavera, al despertarse al alba
apenas sabrá que hemos desaparecido.¨
La casa lee este poema poco antes de comenzar a morir y ser finalmente destruida. El poema parece haber predicho exactamente lo que ha pasado: a nadie le importa que la humanidad haya perecido. Fuera de la casa, el vecindario está en ruinas y nadie parece estar viviendo en la casa o cerca de ella. A pesar de eso, la vida en la casa continúa como si todavía hubiera habitantes. La casa prepara el desayuno, se limpia, prepara todo para jugar al bridge y lee este poema.
"El pie que ha puesto usted sobre el ratón desencadenará así un terremoto, y sus efectos sacudirán nuestra tierra y nuestros destinos a través del tiempo, hasta sus raíces."
Travis les lanza esta línea a Eckels y al resto de los hombres en la expedición del safari mientras intenta explicar la necesidad de permanecer en el camino designado. Safari en el Tiempo S.A. ha hecho todo lo posible para garantizar que ninguno de sus clientes altere el futuro al interrumpir un proceso natural en el pasado. La indicación de Travis resalta un tema más general en el cuento, que es el de la interconectividad. Aunque el viaje en el tiempo no es posible, Bradbury aún puede comunicar la idea de que nuestras acciones tienen repercusiones para las generaciones futuras. Es una idea que a menudo se considera, pero que rara vez se aplica. Por ejemplo, la retórica de los políticos a menudo nos pide que pensemos en las generaciones futuras, incluso si la política no tiene en cuenta a esas generaciones. Esta cita ilustra que no estamos aislados; más bien vivimos en un mundo cosmopolita que nos conecta a todos, entre nosotros mismos y con las generaciones futuras de todas las especies.
"Los niños se quedaron como estacas clavadas en el suelo. Se miraron y apartaron los ojos. Miraron de reojo el mundo donde ahora llovía, llovía y llovía, inmutablemente. Tenían unas caras solemnes y pálidas. Cabizbajos, se miraron las manos, los pies."
Después de que los niños han entrado, luego de dos horas bajo el sol, se dan cuenta de que Margot todavía está encerrada en el armario. Es un momento de reconocimiento y comprensión de lo que han hecho y cómo la han tratado en el pasado. Antes de experimentar el sol ellos mismos, no sabían cuán especiales serían las dos horas de pura luz solar. Anteriormente se habían resentido con Margot, pero ahora pueden comprender lo que ella ha estado experimentando en la lluviosa Venus. Su arrepentimiento en esta escena ejemplifica las propiedades curativas del sol. Antes no tenían emociones, pero ahora poseen empatía. El sol da vida tanto al paisaje de Venus como a las personas que habitan el planeta.
"El pueblo está desierto, pero encontramos nativos en las colinas, señor. Gente muy morena. De ojos amarillos. Marcianos. Muy amables. Hablamos un poco con ellos, no mucho. Aprenden inglés rápidamente. Creo que nuestras relaciones serán sumamente cordiales."
Esta cita se dice en los momentos finales de la historia. Un cohete llegó cinco años después de que el asentamiento inicial creyera que nunca podría regresar a la Tierra. Se habían resistido al cambio que Marte trataba de impartir a los colonizadores, pero lentamente comenzaron a aceptarlo e incluso a abrazarlo. Esta cita muestra cuán radicalmente han cambiado en los últimos cinco años. Ya no son reconocibles como terrícolas. El ambiente y las condiciones de Marte los han alterado tanto que ahora parecen marcianos nativos. Algo todavía más significativo es que estos "nativos" hablan un idioma completamente diferente (aunque pueden volver sin problemas al inglés con los oficiales) y no recuerdan lo que les sucedió a los colonos originales, aunque eso fue parte de su propio desarrollo. La cita representa los temas más importantes de la historia: el cambio, la aceptación, la resistencia y la memoria.
" —Bueno —dijo el hombre al fin. Besó a su mujer durante un rato.
—Nos hemos llevado bien, después de todo —dijo la mujer.
—¿Tienes ganas de llorar? —le preguntó el hombre.
—Creo que no."
Mientras el mundo está llegando a su fin, el esposo y la esposa de la historia se han ocupado de sus asuntos como de costumbre. Siempre habían imaginado un final caótico y triste, sobre todo considerando que sabían lo que iba a suceder. Sin embargo, están tranquilos y juntos. No desean salir y hacer algo salvaje y loco, sino que quieren pasar tiempo en casa con sus hijos. Lavan los platos, acuestan a los niños y se sientan juntos frente al fuego. Cuando se pronuncian las palabras de la cita, es un momento conmovedor. Si bien muchas personas imaginan un final dramático como respuesta a: "¿Qué harías si este fuera tu último día en la Tierra?", con esta cita, Bradbury muestra que puede ser notable comportarse de una manera normal.
"Esperamos un momento. Y entonces comencé a escucharlo. Al principio fue como una gran succión de aire, y luego el lamento, el asombro, la soledad del enorme monstruo doblado sobre nosotros, de modo que el nauseabundo hedor de su cuerpo llenaba el sótano. El monstruo jadeó y gritó. La torre había desaparecido. La luz había desaparecido. La criatura que había llamado a través de un millón de años había desaparecido."
La soledad y el compañerismo son dos temas clave en "La sirena". El monstruo regresaba continuamente al faro porque creía que uno de sus compañeros podía estar llamándolo desde el otro lado del mar. La semejanza del ruido de la sirena le proporciona esperanza de que la compañía todavía pueda existir, a pesar de la naturaleza de su soledad absoluta. Cuando el monstruo destruye el faro con ira, concluye la relación que lo ha sostenido durante su letargo en las profundidades del mar. El ruido ya no proviene del faro; el monstruo está devastado. Su soledad ahora ha adquirido un sentido de permanencia mucho mayor.
"Pero a veces —dijo el emperador aún más tristemente— uno debe renunciar a ciertas pequeñas bellezas si se quiere conservar la que se tiene."
Esta es la explicación del Emperador Yuan al Inventor de por qué lo ejecutará y destruirá la máquina voladora. Está de acuerdo con que la máquina es hermosa, pero teme que la belleza de la invención sea eliminada cuando la máquina se use para medios injustos, como lanzar piedras a la Gran Muralla China. Esta cita plantea el dilema moral del desarrollo tecnológico y su censura. ¿Es justa la censura? ¿Cuáles son las limitaciones de la censura? ¿La eliminación de la belleza de la máquina voladora preserva realmente la belleza del imperio, o el acto de censura disminuye en realidad la belleza del imperio y del Emperador mismo? Estas preguntas eran aplicables cuando Bradbury escribió la historia, en 1953, en medio de la Guerra Fría, y continúan aplicándose a medida que las situaciones geopolíticas se vuelven cada vez más intensas, y los poderes regionales apuntan a las armas químicas y a las armas de destrucción masiva.
¨Estoy quemando toda una manera de vivir, de la misma forma que otra manera de vivir se quema ahora en la Tierra. Perdonadme si os hablo como un político, pero al fin y al cabo soy un ex gobernador; un gobernador honesto, por eso me odiaron. La vida en la Tierra nunca fue nada bueno. La ciencia se nos adelantó demasiado, con demasiada rapidez, y la gente se extravió en una maraña mecánica, dedicándose como niños a cosas bonitas: artefactos, helicópteros, cohetes; dando importancia a lo que no tenía importancia, preocupándose por las máquinas más que por el modo de dominar las máquinas. Las guerras crecieron y crecieron y por último acabaron con la Tierra. Por eso han callado las radios. Por eso hemos huido¨.
Una vez más, la desconfianza de Bradbury sobre los avances tecnológicos es protagonista en sus cuentos. Mientras que, en otras historias, la tecnología ha interrumpido la vida de los personajes o ha hecho las cosas un poco desagradables, en "El picnic del millón de años", la Tierra va camino a la destrucción total. Bradbury no solo advierte sobre el avance de la tecnología en la historia, sino también sobre el comportamiento humano potencialmente destructivo que puede desprenderse de él. Por ejemplo, la gente puede obsesionarse demasiado con sus dispositivos y no ver a las personas que los rodean y cómo sus acciones afectan a los demás. Debido a sus frustraciones con la forma en que vivían las personas en la Tierra, el padre de "El picnic del millón de años" se ha propuesto que en Marte se desarrolle una sociedad más idealista que viva de acuerdo a sus principios.
¨Pero yo creía que por eso habíamos comprado esta casa, para que no tuviéramos que hacer ninguna de esas cosas.¨
Cuando George Hadley le dice esto a su esposa, están cuestionando el valor de sus vidas y sus habilidades como padres. Creían que la compra de aquella casa mejoraría su calidad de vida y haría todo más fácil: no más cocinar, limpiar o mantener la casa. Sin embargo, su calidad de vida ha disminuido. Este fenómeno resalta la preocupación de Bradbury de que el avance de la tecnología podría limitar nuestro potencial en lugar de expandirlo, un tema que impregna muchos de sus cuentos.