Franny y Zooey

Franny y Zooey Imágenes

La sala de los Glass

Buddy Glass, quien se revela como el narrador de la segunda parte de la obra, describe su propio relato como "una suerte de película doméstica en prosa" (42). Así, efectivamente, el texto se compone, en buena medida, de extensos diálogos contextualizados en escenarios descritos profusamente, a través, sobre todo, de imágenes visuales.

La descripción de la sala principal de los Glass es un claro ejemplo de ello. La misma se extiende a lo largo de páginas, por lo que nos limitamos a citar a continuación un breve fragmento a modo de ejemplo:

La habitación no era excesivamente grande, ni siquiera para un piso en Manhattan, pero el mobiliario acumulado en ella le hubiera conferido un aspecto acogedor a un salón de banquetes de Valhalla. Había un piano de cola Steinway (invariablemente abierto), tres aparatos de radio (un Freshman de 1927, un Stromberg-Carlson de 1932 y un R. C. A. de 1941), un televisor de veintiuna pulgadas, cuatro fonógrafos de mesa (entre ellos una Victrola de 1920, con el altavoz todavía montado), revisteros y mesitas en abundancia, una mesita de ping-pong de tamaño reglamentario (afortunadamente rota y arrumbada detrás del piano), cuatro sillas cómodas, ocho sillas incómodas, un enorme acuario de peces tropicales (lleno hasta los topes, en todos los sentidos, e iluminado por dos bombillas de cuarenta vatios, un tú y yo, el sofá que ocupaba Franny, dos jaulas vacías, un escritorio de madera de cerezo, y gran variedad lámparas de pie, de mesa, de bridge, que surgían como hongos por todo el congestionado interior (94-95).

Zooey

Buddy también describe físicamente a sus protagonistas mediante una gran cantidad de imágenes, sobre todo, aunque no exclusivamente, visuales.

El primero en aparecer ante el lector es Zooey, "un hombre menudo y de cuerpo extremadamente esbelto" (45). El narrador nos dice que de cerca, "ya fuese de frente o de perfil, era excepcionalmente, incluso espectacularmente, guapo" (Ídem). Su voz es "excesivamente vibrante" (60).

En varias escenas vemos a Zooey moverse por el espacio e interactuar con objetos mientras se viste, se mueve por el espacio o conversa con sus interlocutoras. Por ejemplo, cuando finalmente se queda solo en el baño, tras la larga intromisión de su madre, "Zooey, con el pelo mojado y peinado, estaba de pie ante el lavabo, descalzo, con unos pantalones de zapa gris oscuro, sin cinturón, y una toalla sobre sus hombros desnudos" (73-74). Luego, tras un extenso monólogo frente a su madre, "Se secó brevemente con la muñeca el sudor que cubría su labio superior, y empezó a bajarse las cutículas con un palillo de naranjo particularmente romo" (90). Finalmente, mientras habla con su hermana, quien está recostada en un sofá de la sala, vemos que el joven "se levantó de la mesita [sobre la que estaba sentado], sorteando muebles, se acercó al piano, que estaba abierto (...). Zooey se sentó en la banqueta, indeciso, luego miró con fingido interés la partitura que había en el atril" (102-103).

Por último, son innumerables las descripciones visuales del modo en el que Zooey manipula sus cigarrillos:

Zooey cogió un cigarrillo del paquete y llegó a ponérselo entre los labios y a encender una cerilla, pero la presión de sus pensamientos le impidió encenderlo, y apagó la cerilla y se quitó el pitillo de la boca (...). Se tomó tiempo para encender el cigarrillo. Luego exhalando el humo, lo puso en el borde del estante de cristal junto al cigarrillo apagado (86-87).

Bessie

La madre de los Glass es descrita por Buddy como "una mujer bastante robusta con una redecilla en la cabeza" (60). Habitualmente, se mueve en la casa con "un viejo kimono japonés azul noche" (60) que sirve, además, como

depósito para sus avíos de fumadora empedernida y aficionada al bricolage; le había añadido dos enormes bolsillos en las caderas que solían tener dos o tres pquetes de cigarrillos, varias carteritas de cerillas, un destornillador, un martillo sacaclavos, una navaja de explorador que había pertenecido a uno de sus hijos y un grifo de esmalte o dos, además de un surtido de tornillos, clavos, goznes y cojinetes de bolas, todo lo cual tendía a hacer que la señora Glass tintinease débilmente cuando se movía por su amplio piso (61).

Así, vemos cómo Bessie es descrita a través de imágenes visuales y auditivas para conformar un personaje excéntrico, casi caricaturesco, a la vez que verosímil y entrañable.

Franny

La última protagonista de esta historia en aparecer es Franny, quien, cuando aparece, duerme

del lado izquierdo, de cara al respaldo y a la pared, con la barbilla rozando uno de los almohadones que la rodeaban. Tenía la boca cerrada, pero sin apretar los labios. Sin embargo, su mano derecha, que reposaba sobre el embozo, no sólo estaba cerrada, sino hecha un puño, con los dedos apretados sobre el pulgar (...) (97-98).

Franny "tenía ojeras" a causa de su estado, pero "era una belleza de primera clase. Tenía un cutis precioso y unos rasgos delicados y bien definidos. Sus ojos eran casi del mismo asombroso tono azul de los de Zooey, pero más separados" (100).