Saverio el Cruel se publicó póstumamente en 1950, cuatro años después de la muerte de Roberto Arlt, y se ha convertido en una de sus obras más conocidas. Se considera una obra importante de la vanguardia argentina; sus temas de crítica social, las relaciones entre clases y la crítica al militarismo y a los regímenes totalitarios siguen vigentes en la sociedad actual.
Sigue la historia de un humilde vendedor de mantequilla, Saverio, a quien un grupo de jóvenes burgueses engaña haciéndole pasar por un despótico coronel. Como parte de la broma, le piden que haga de coronel en una terapia curativa destinada a devolverle el juicio a Susana. Saverio se implica tanto en su papel de déspota que acaba muriendo. Al final de la obra, la supuesta locura de Susana se revela como real, y Saverio es asesinado por ella.
La obra se ha interpretado como una crítica a los regímenes militares de la época en que vivió y escribió Arlt. En este sentido, el personaje de Saverio representaría a las personas que, por su ingenuidad y falta de conciencia, se dejan utilizar y abusar por los poderosos. Además, la obra contiene una crítica a la estructura de clases de la sociedad, que hace imposible que personas como Saverio asciendan en las posiciones sociales. Por lo tanto, es una obra que combina humor y drama para criticar las estructuras de poder y la opresión de los impotentes.