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¿Qué consecuencias acarrea la posibilidad de que Douglas haya estado enamorado de la institutriz en la interpretación del manuscrito?
Si bien Douglas no vuelve a aparecer en toda la nouvelle, su participación en el “Prólogo” como introductor de la protagonista de la historia y dueño del manuscrito de la misma es indispensable a la hora de analizar las posibles interpretaciones de Otra vuelta de tuerca. En este punto, vale la pena mencionar que tanto la señora Griffin como el primer narrador mencionan en el prólogo de la nouvelle la posibilidad de que Douglas haya estado enamorado de la institutriz antes de su muerte. Ello se debe a las descripciones que el propio Douglas realiza sobre la institutriz: él la presenta como una mujer confiable, agradable e inteligente, que ¨hubiera sido digna de cualquier hombre¨ (20). Si se tiene en cuenta que la institutriz lleva muerta alrededor de veinte años, lo que que impide cualquier acercamiento a su figura por fuera de la presentación que Douglas realiza, la percepción subjetiva del narrador es indispensable la construcción de un relato sobre ella como una persona confiable.
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Analice el modo en que el problema de la incomunicación colabora con la ambigüedad de sentido en Otra vuelta de tuerca.
El problema de la incomunicación y lo no dicho constituye un elemento central en la novela, al punto de estructurar el relato. En el manuscrito, por ejemplo, la institutriz menciona la recepción de una carta que le envía el tío de los niños. Esta carta contiene, a su vez, otra no leída por él que proviene del colegio al que asiste Miles y en la que le informan que el niño ha sido expulsado de la institución. Por otro lado, la institutriz no deja de asegurar que los espectros se comunican con Miles y Flora, pero ni ella ni el lector sabemos nunca en qué consiste dicha comunicación. Además, Miles parece haber dicho cosas inapropiadas en su temporada en la escuela, pero nunca se informa a ciencia cierta qué es lo que el niño dijo. Por supuesto, la importancia de la incomunicación o de lo no dicho se debe en parte a la centralidad del punto de vista de la narración en primera persona: al no contar con un narrador omnisciente que pueda dar cuenta de un panorama general de la historia, el relato se encuentra siempre mediado por la perspectiva subjetiva de su protagonista.
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Explique las causas por las cuales es posible afirmar que en Otra vuelta de tuerca la lucha entre el Bien y el Mal estructura todo el relato.
En la nouvelle, la construcción de los personajes principales genera un paralelismo con el orden binario que representa la lucha del Bien y el Mal: por un lado, tenemos la personificación del Bien representada en los personajes de Miles y Flora, dos niños puros, inocentes y angelicales. Por el otro, la señorita Jessel y Peter Quint son representados como la encarnación del Mal; dos figuras demoníacas que intentan pervertir a los niños y corromperlos. Entre ellos está la institutriz, protagonista y heroína de la historia, que busca ser una “pantalla” (68) entre los niños y los demonios. Esta configuración de los personajes responde al imaginario religioso victoriano, en el que el Bien y el Mal son dos polos opuestos y bien definidos.
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Analice el modo en que el machismo y la misoginia aparecen representados en la nouvelle.
El machismo y la denigración de la mujer son un tópico recurrente y aparece asociado a los valores victorianos que rigen los modos de socialización en el contexto de la historia. Desde el momento en que conoce al tío de los niños, la institutriz queda obsesionada por su caballerosidad y asume desde el primer momento un rol pasivo. Ello le permite al amo desentenderse de cualquier responsabilidad sobre lo que sucede en Bly, relegando las tareas de cuidado de los niños y del orden doméstico tanto a la institutriz como a la señora Grose, tareas tradicionalmente asociadas al género femenino. Algo similar sucede en relación a Miles: pese a su corta edad, en más de una ocasión la institutriz se ve presionada a acceder a las demandas del niño, a quien es común que se refieran como ‘caballero’.
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¿En qué sentido es posible afirmar que la amistad sostiene a la institutriz en Otra vuelta de tuerca?
Pese a ocupar un rol secundario, las funciones que realiza la señora Grose son claves en el desarrollo de la historia. Su lealtad hacia y su confianza en la institutriz -quien por momentos la maltrata o aprovecha contra ella los privilegios que le otorga ser de una clase social superior- son fundamentales para que la institutriz pueda sostener sus tareas y enfrentar a los fantasmas a lo largo del relato. La señora Grose es la única confidente de la institutriz en Bly, y cree en todo lo que la mujer le cuenta sin importar que suene a disparate. El cariño que le profesa a su amiga es tal que, hacia el final de nouvelle, manifiesta que la salvaría a ella, aunque fuera sin los niños.