La tierra baldía

La tierra baldía Elementos Literarios

Altavoz o Narrador, y Punto de Vista

En general, la voz poética versa en primera persona. A medida que transcurren los versos va encarnando, por momentos y alternadamente, otras voces, tanto femeninas como masculinas. Llega incluso a tomar la voz un "nosotros" en el párrafo que comienza en el verso 405, promediando el final.

Forma y Medidor

Predomina el verso irregular y libre.

Metáforas y Símiles

"Sobre la antigua chimenea se exhibía / Como ventana abierta a la escena selvática / Una transformación de Filomela" (Símil) (v.97-99)
La representación de la transformación de Filomela en ruiseñor que aparece colocada sobre la chimenea se compara con una ventana que da a la selva. Esta comparación es clave, ya que brinda un poco de aire en el ambiente de la habitación de la mujer acaudalada, que parece ahogar al visitante en un encierro de perfumes, candelabros y ornamentos.

"Pienso que estamos en un callejón de ratas / Donde los muertos perdieron sus huesos" (Metáfora) (v.115-116)
La expresión "callejón de ratas" es una metáfora para las trincheras que no es privativa de Eliot, sino que fue muy popular durante la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, él la incluye en el poema en un fragmento en el que no se está mencionando a la guerra. De esta manera, trae a colación el sentido metafórico usual de esta expresión, pero también abre su significado a otras posibilidades al colocarlo en boca de un esposo, aburrido, que le habla a su esposa, también presa del tedio. El callejón parece ser, de este modo, el estilo de vida que llevan y el encierro que sienten.

"Una corriente bajo el mar / Mondó sus huesos con susurros" (Metáfora) (v.315-316)
El mar monda los huesos. Esta palabra, no tan usual en todos los países de habla hispana, tiene como significado limpiar o purificar. El agua de mar en esta metáfora viene a purificar o a limpiar los huesos "con susurros". Este susurrar remite a lo suave, al movimiento en apariencia sutil de una corriente de mar que subió y bajó el cuerpo de Flebas, el fenicio.

"Una mujer se estiró el pelo negro bien tirante / Y tocó en esas cuerdas música susurrante" (Símil) (v.377-378)
Se compara el cabello de la mujer con las cuerdas de un instrumento con el cual tocar música. Un anticipo de este símil parece ser la escena en la que la mecanógrafa se peina, luego de tener sexo con su amante, y coloca un disco en la fonola. También otro anticipo es la mujer acaudalada de "Una partida de ajedrez" que se estira el pelo "en flamígeras puntas" (109).

Aliteración y Asonancia

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Irony

El poema cierra con el Mantra del Shanti, que es una plegaria hindú para invocar la paz y la armonía. Sin embargo, Eliot omite la sílaba mística "Om" que debe iniciar el mantra y, de esa manera, señala la imposibilidad del orden y la armonía en el mundo moderno. Irónicamente, la plegaria destinada a invocar la paz y el equilibrio sugiere un sentido completamente opuesto: carencia absoluta de orden y armonía.

Genero

Poesía.

Ajuste

El poema transcurre en Londres, a principio de siglo XX, aunque también en otros lugares y tiempos, algunos indefinidos.

Tone

El poema alterna entre un tono pesimista apocalíptico y otro profético algo esperanzador.

Protagonista y Antagonista

No hay protagonistas y antagonistas en el poema.

Conflicto Principal

Mediante diversas escenas e imágenes yuxtapuestas, Eliot traza un vínculo entre el hombre y el entorno que va desde la desolación absoluta respecto a la realidad de la vida moderna.

Climax

No hay algo así como un clímax en el poema. A lo sumo, puede pensarse como un momento álgido, de mucha intensidad, al comienzo de "Lo que dijo el trueno", que repone mediante imágenes la crucifixión de Cristo y el peregrinaje por el desierto.

Presagio

La tirada de cartas de Madame Sosostris en "El entierro de los muertos" puede ser tomada como un conjunto de presagios. En particular, la carta apócrifa de El Marino fenicio que se ahogó. Este será Flebas el fenicio, cuyo cadáver es centro de la cuarta sección, titulada "Muerte por agua".

Atenuación

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Alusiones

Las alusiones en el poema son numerosas. Abarcan la cultura londinense de principio de siglo, la Primera Guerra Mundial, la historia europea en general, la literatura universal y la literatura contemporánea a Eliot. Destacan entre ellas la leyenda del Santo Grial y la del Rey Pescador, así como referencias a 'Divina Comedia', la Biblia, 'Hamlet', 'La tempestad' y la 'Metamorfosis'.

Metonimia y Sinecdoque

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Personificación

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Hyperbole

El tono profético de la primera parte es, en algunos pequeños momentos, hiperbólico. Por ejemplo, dice el yo lírico: "Voy a mostrarte el miedo en un puñado de polvo" (v.30). Este tono se retoma promediando el final y se torna algo apocalíptico cuando, por ejemplo, se retrata la decadencia cultural de la época aludiendo a la caída de las grandes ciudades de la historia: "Jerusalén Atenas Alejandría / Viena Londres" (vv.374-375). La ciudad que describe puede ser cualquiera de estas, una ciudad que "se agrieta y reconstruye y estalla en el aire violeta" (v.372). Imágenes como "Torres que se caen" (v.373) y "hordas con capucha que pululan" (v.368) acompañan esta imagen de decadencia que se asemeja al Apocalipsis.

Onomatopoeia

"Pío pío pío / Chu chu chu chu chu chu" (vv.203-204) es, posiblemente, el canto del ruiseñor. Afirmamos esto por la mención, versos más adelante, del rey Tereo: "Brutalmente forzada. / Tereu" (vv.205-206). Se trata de una referencia a Filomela, violada por Tereo y convertida en ruiseñor.

"Plic ploc plic ploc ploc ploc ploc" (v.357) es el canto del zorzal ermitaño, aunque también remite al sonido del agua que tanto escasea en el desierto, en esa parte del poema.

"Co co rico" (v.392) es el grito del gallo, una dramática llamada de atención que anuncia la llegada del relámpago, la lluvia y la posibilidad de redención. La alusión es también apropiada en el contexto de la primera estrofa de esta parte del poema, que se refiere a las secuelas de la crucifixión y a la desesperación de los Discípulos. En la Última Cena, Pedro aseguró a Jesús que nunca le defraudaría. Jesús, sin embargo, profetizó que Pedro negaría conocerlo tres veces antes de que cante el gallo. Efectivamente, cuando Jesús es arrestado, Pedro niega tres acusaciones distintas de ser seguidor de Cristo. Sin embargo, a la pérdida de valor moral de Pedro le sigue el arrepentimiento y el perdón. Sus lágrimas de arrepentimiento son como las gotas de lluvia que anuncian el trueno.

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