El realismo mágico es una tendencia en la narrativa hispanoamericana que surgió en la década de los cincuenta y en la que se suele incluir a escritores como Gabriel García Márquez, Horacio Quiroga, Carlos Fuentes, Manuel Mujica Lainez y Julio Cortázar.
Fundamentalmente se trata de una actitud frente a lo real y a un interés por mostrar lo cotidiano y común como algo extraño o irreal que desestabilice los límites del realismo. En lugar de presentar un fantástico con elementos sobrenaturales, se vuelve a la esfera familiar y se flexibiliza lo verosímil.
Los personajes, los espacios y los objetos son reconocibles por el lector pero el narrador se encarga de mostrarlos extrañados, alejados de lo lógico. Los personajes suelen asimilar y aceptar lo sobrenatural generando en el lector una sensación de extrañeza. Por ejemplo, en el cuento "Axolotl", la metamorfosis es narrada sin sorpresas ni sobresaltos por el protagonista.
En el caso de "Las Ménades", un director de orquesta genera con su música tal entusiasmo en el público que finalmente es asesinado por ellos mismos. El público lo devora. El cuento refiere intertextualmente al mito de la muerte de Orfeo y su destrucción por las Ménades, un grupo de seguidoras de Dionisio.
El narrador del cuento es testigo de la transformación y el éxtasis del público aunque no forma parte. Se evidencia cierto interés por mostrar los hechos tal cual como se sucedían. En un contexto conocido y una actitud previsible ante un concierto, el público se descontrola por la pasión, casi como si la música lo hechizara. Lo narrado genera dudas y miedos porque son actos inexplicables.