-
La atención cambia de la ceremonia de matrimonio a Italia, donde Ana y Vronsky se han establecido desde hace tres meses. Ana está contenta con su nueva vida y le encanta estar con Vronsky, a pesar de que huyó de su hijo y dejo a sus amigos. Pero algo está cambiando en la cabeza de Vronsky. Se da cuenta de que él abandonó toda su carrera por Ana, y está empezando a sentirse cansado de su nueva vida. Comienza a pintar como hobby, y advierte que tiene algo de talento como artista. Ana y Vronsky llevan algunos de los trabajos de Vronsky a un pintor profesional cercano, un hombre llamado Mikhailov. Allí, Vronsky le solicita al pintor pintar un retrato de Ana. Una vez que Vronsky se da cuenta de que el pintor es mucho mejor que él, también abandona la pintura, ahora totalmente frustrado por sentirse personalmente inútil. Empieza a parecer que el romance puro es suficiente para Ana, pero no es complemente suficiente para Vronsky.