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¿Qué impulsa a las mujeres a enfrentarse a los hombres e intentar detener el enfrentamiento bélico que estos llevan adelante?
Al principio de la obra, las mujeres deciden organizarse en contra de los hombres para detener el conflicto bélico en pos de mantener su sexualidad activa. Lisístrata las convence de que, si detienen la guerra, sus maridos estarán más tiempo en casa y, por lo tanto, no tendrán problemas para tener relaciones sexuales.
Si bien esa es su primera motivación, más adelante, el asunto se complejiza. Lisístrata sostiene que la guerra es arbitraria e inútil. Es una manera que encontraron los políticos de desviar la atención y poder robarse el dinero de los atenienses sin levantar sospecha. Además, la guerra se lleva a los hijos de las mujeres y, muchas veces, estos no vuelven vivos. Lisístrata afirma que los hombres son quienes toman estas decisiones insensatas mientras que las mujeres, mucho más lúcidas, deben permanecer en un lugar de sumisión absoluto.
En definitiva, la oposición de las mujeres a la guerra nace de un deseo sexual, pero termina siendo también una confrontación contra la corrupción de los políticos y el patriarcado que las mantiene oprimidas.
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¿De qué manera el sentido del humor ayuda a transmitir el mensaje pacifista de la obra?
Aristófanes escribe y pone sobre el escenario Lisístrata cuando la Guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta ya lleva veinte años asolando Grecia. Realizar una obra directamente crítica o una tragedia sobre el tema conlleva el riesgo de herir la susceptibilidad del público ateniense. Sin dudas, los espectadores están afectados de manera directa o indirecta por el conflicto bélico. Abordar y proponer la paz entre ambos bandos puede ser tomado de mala manera. Aristófanes, a través de la comedia, logra transmitir su mensaje sin correr el riesgo de ser acusado de antipatriótico o de herir al público a través de escenas demasiado directas o dolorosas.
En definitiva, la elección del género comedia por el autor es parte de una estrategia que apunta a mantener cautiva a la audiencia a través de la risa y la liviandad de los chistes. Así, de fondo, el mensaje entra en los espectadores sin resultar chocante.
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¿Qué es la Acrópolis y qué simboliza dentro de la obra?
La toma de la Acrópolis por parte de las mujeres funciona dentro de la obra como un símbolo de poder. La Acrópolis de Atenas tenía diferentes funciones: era un lugar estratégico para defender la ciudad ante una invasión, se utilizaba para rendirle culto a los dioses, y se guardaban allí las riquezas del gobierno. Una parte del plan de Lisístrata consiste en tomar la Acrópolis para así evitar que los hombres puedan hacer uso de dichas riquezas en el enfrentamiento bélico.
La toma de la Acrópolis por parte de las mujeres es el primer momento de la obra en el que ellas toman el poder. A partir de entonces, la defensa de la ciudad y el dinero quedan en sus manos. Los hombres pierden toda potestad y eso, sumado a la castidad impuesta por las mujeres, los empuja a firmar la paz.
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¿Qué función cumple el personaje de Conciliación?
Al final de la obra, Lisístrata ingresa a escena con Conciliación, un personaje que no habla y está representado por una mujer desnuda. Conciliación se encarga de reunir a los atenienses con los espartanos para que comiencen las negociaciones de paz.
Mientras Lisístrata les da argumentos serios acerca de por qué se debe finalizar la guerra, tanto el representante ateniense, Prítanis, como el representante espartano, Laconio, se distraen observando lascivamente el cuerpo de Conciliación y haciendo comentarios al respecto. A través de Conciliación, así, Aristófanes logra generar una duda en el espectador: ¿realmente los hombres entienden los argumentos de Lisístrata, comprenden que la guerra es mala y por eso ponen fin a ella, o solamente ponen fin a ella porque quieren volver a tener relaciones sexuales?
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¿Qué función tiene dentro de la obra la escena entre Mírrina y su marido Cinesias?
En la escena entre Mírrina y Cinesias, ella seduce a su marido y le hace creer que están por tener relaciones sexuales, pero luego demora el acto a través de una sucesión de excusas hasta que, finalmente, se va y lo deja cegado de deseo.
Esta escena le permite al espectador ver sobre el escenario el plan de Lisístrata, que, hasta ahora, solo había sido comentado en la reunión de las mujeres al principio. La desesperación de Cinesias por tener relaciones sexuales con su mujer funciona como una sinécdoque de lo que les está sucediendo a todos los hombres, no solo a los atenienses, sino también a sus enemigos bélicos, los espartanos. Esta escena, además, es el clímax de la obra, y finaliza con la aceptación de los hombres de que deben reconciliarse con las mujeres y reunirse para firmar la paz.