El secreto de Tom era que irían a su propio funeral. Ellos dejaron la Isla de Jackson muy temprano el domingo por la mañana y habían dormido en la galería de la iglesia.
A la mañana siguiente, la tía Polly le dice a Tom que le hubiera gustado que ella viniera a hacerle saber que estaba bien. Ella dice que Tom no se preocupa por ella. Tom le dice que sí se preocupó por ella y le narra la historia de cuando él ingresó a hurtadillas en la casa a principios de la semana como si se tratara de un sueño. La tía Polly y María se sorprenden. Incluso le dice que él soñó que le dejaba una nota diciéndole que se habían ido para hacer de piratas (la nota que en realidad volvió a tomar). La tía Polly está muy contenta de que Tom haya soñado todo eso. Ella va a contarle a la Sra. Harper sobre el sueño de Tom. Sid, sin embargo, sabe que Tom está mintiendo.
Seguimiento del Tema: Imaginación 8
En el camino a la escuela, Tom es tratado como un héroe. Los niños pequeños lo adoran y los muchachos de su misma edad están celosos. En la escuela, él y Joe se pusieron “vanidosos" y les cuentan a todos acerca de su gran aventura, exagerándolas para que suenen más interesantes.
Seguimiento del Tema: Imaginación 9
Tom decide que ya no necesita el amor de Becky con su nueva gloria. Cuando ella llega a la escuela él la ignora, a pesar que ella trata de atrapar su atención. Por el contrario, él se pone a hablar con Amy Lawrence, y Becky se pone celosa. Ella empieza a contarles a las personas que se encuentran cerca a Tom sobre la merienda campestre que va a organizar durante las vacaciones, con la esperanza de que Tom escuche. Todos piden invitaciones para la merienda. Tom, sin embargo, sólo se lleva a Amy fuera. Becky sigue hablando hasta que puede escabullirse y llorar. En el recreo, ella hace caso omiso de Tom y coquetea con otro muchacho, Alfred Temple, el elegante chico que Tom golpeó hace algún tiempo. Tom ve esto y se pone muy celoso. Él muy molesta se imagina golpeando a Alfred nuevamente. Se va a casa al mediodía, incapaz de hacer frente a sus celos.
Becky se da cuenta de que Tom no va a volver pronto y rechaza a Alfred. Alfred, humillado, se da cuenta de que Becky lo ha estado utilizando y derrama tinta en el libro de lectura de Tom. Becky jura odiar a Tom para siempre.