El juicio de Muff Potter está a punto de comenzar. Tom se siente culpable por ocultar la verdad. Él y Huck ambos están de acuerdo en que se sienten tristes de que Muff Potter será declarado culpable y colgado, porque él ha hecho cosas buenas para ellos en el pasado. Esa noche, van a la cárcel y le dan a Potter algo de tabaco. Potter les da las gracias, diciéndoles que son las únicas personas que ahora son amables con él. Una vez que empieza el juicio, los chicos se evitan mutuamente, pero ambos esperan escuchar algunas noticias. En el segundo día, todo el mundo está convencido de que el indio Joe está diciendo la verdad y que Potter es culpable.
Esa noche, Tom está afuera muy tarde, y se mete sigilosamente por la ventana para irse a la cama. Se tarda mucho tiempo en quedarse dormido. En la mañana, toda la ciudad va a la corte para el juicio. Algunos testigos testifican acerca del cuchillo de Potter. El abogado de Potter no les hace preguntas. La multitud está confundida por la falta de esfuerzo. Sin embargo, una vez que el fiscal hizo su alegato final sobre el caso, el abogado de Potter hace una audaz declaración.
"'Su señoría, en nuestras observaciones al abrirse este juicio, dejé entrever mi propósito de probar que mi defendido había realizado ese acto sangriento bajo la influencia ciega e irresponsable de un delirio producido por el alcohol. Mi intención es ahora otra; no he de alegar esa circunstancia. (Dirigiéndose al secretario:) ‘Que comparezca Thomas Sawyer!’" Capítulo 23, pág. 139
Todo el mundo está confundido, incluido Potter. Tom toma su lugar y el abogado lo interroga. Tom ve al indio Joe en la multitud, y está muy asustado, pero narra toda la historia de estar en el cementerio la noche del asesinato, sin decir que Huck estaba allí también. Mientras relata a la gente acerca de los acontecimientos reales del asesinato, el indio Joe salta y corre fuera de la sala antes de que nadie le pueda coger.
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